Paraíso natural y una cultura realmente increíble, eso es lo que puedo decir de Tailandia después de haber estado en ese hermoso país. Y seguramente lo que vas a opinar si lo conocés.
Gente amable, que transmite paz y buena energía, sumado a los lugares perfectamente diseñados sólo por la naturaleza, uno no puede dejar de asombrarse de lo que ve. Si estás pensando en ir, hay algunas cosas que vas a tener que saber, para no pasar un mal momento y poder disfrutar como se debe.
1. Ni se te ocurra hablar mal…
… del Rey o la familia real, o ni se te ocurra faltarle el respeto a su imagen; esto está penado con años de cárcel, aunque no puedas creerlo
2. Los Tuk Tuk son lo más
En cuanto a la movilidad, dentro del país te recomiendo que si alquilás una moto (que es lo más común para los viajeros) tengas mucho cuidado, y aunque lo tengas tal vez algún golpe te vas a dar. Las calles tienen subidas y bajadas bastante pronunciadas, y las motos que te alquilan no están en muy buen estado, los frenos pueden fallar. Otra cosa importante si alquilás moto, es que saques fotos antes de usarla; muchas veces pueden acusarte de algún daño en el que no tuviste nada que ver. Otros medios de transporte: los Tuk Tuk son geniales! Eso si, no trates de convencerlos de que te lleven sólo a donde vos querés, siempre alguna parada estratégica van a hacer (sobre todo en Bangkok). Las minivan también están muy buenas: cómodas, con aire acondicionado y ticket barato.
3. Comer hay que comer
Tema comida, lo más importante: si no te gusta el picante vas a tener que aclararlo y si es posible repetirlo. La comida tai suele venir condimentada con bastante picante, si no querés pegar un grito al primer bocado aprendete esto: Not Spicy, ¡Please! y tratá de decirlo lo más claro posible.
4. Aunque poco, pero hay que dormir
En cuanto a dónde dormir, si recorres un poco se te va a hacer bastante fácil conseguir un lugar bueno, bonito y barato donde quedarte. Si vas en épocas calurosas, te recomiendo que alquiles alguna con aire acondicionado; por muy poca diferencia de precio y te aseguro que vale la pena. Las chozas de caña de bambú que son comunes en el sur del país, son baratas y muy frescas, y tienen mucho estilo aventurero, pero tené cuidado en tener comida adentro, puede que recibas visitas de algunos roedores en medio de la noche y no va a ser muy agradable.
5. No lleves ropa de más
Vamos por el equipaje. Calzado: no vas a usar más de ojotas y un par de zapatillas deportivas para alguna excursión. En cada lugar al que entrás tenés que sacarte el calzado, esto es debido a su religión y su respeto a Buda. Por eso es que lo más cómodo van a ser unas buenas ojotas, y despreocupate que si las perdés (lo más común es perderlas u olvidarlas en algún bar en la playa, después de algunas cervezas Chang) allá vas a conseguir por muy poca plata. Abrigo: para lo único que lo vas a usar va a ser para el avión, dudo que quieras ponerte un buzo en Tailandia alguna vez.
6. Lo que no puedes dejar de hacer
- Visitar los templos es una excursión obligatoria, no te olvides de que la ropa es muy importante, tenés que respetar sus lugares.
- Obvio que vas a querer conocer elefantes y sacarte una foto con ellos. Pero hay que ser consciente del maltrato que es muy común en el país hacia estos animales. Si te gustan los elefantes, lo más lindo que vas a poder hacer es conocerlos pero de una forma en la que ellos no sufran. Existen reservas en las que se encargan de rescatarlos del maltrato y en las que vas a poder alimentarlos, acariciarlos ¡y hasta bañarlos!
- Koh Phi Phi. ¡Si! vas a querer ir a la Isla donde Leo Di Caprio filmó la película «La Playa». ¿Cómo no vas a tener una foto en la Maya Bay? Si querés conseguirla, te recomiendo que no vayas en los horarios pico en donde van todos los turistas (entre las 10 am y 17 pm). Ese día levantate bien temprano o no duermas, pero anda lo antes posible, si no querés que en tu foto aparezcan mil personas más, y por sobre todo si no querés llevarte una pequeña desilusión.
Imposible pasarlo mal con estas imágenes ¿No?. Ni hablar cuando estás ahí. Por más de que hay que tener algunas precauciones, como en todo viaje, estoy segura de que nada puede hacer que no termines amando este país.
