Los funcionarios de aduanas filipinos abrieron un cargamento de cajas de galletas de avena envueltas en papel de regalo que llegaron desde Polonia solo para encontrar cientos de tarántulas vivas.
El lunes, el personal de la Oficina de Aduanas incautó las 757 arañas de tarántula en un centro de intercambio de correos cerca del aeropuerto internacional de Manila.
Más tarde arrestaron a un hombre filipino que intentó reclamar las arañas venenosas, que fueron declaradas como «artículos de colección».
Muchas de las tarántulas más pequeñas se ocultaron en pequeños viales de plástico perforados con agujeros para el aire, mientras que las arañas más grandes se enviaban en recipientes de plástico transparentes.
Los funcionarios estimaron el valor del envío inusual en 8.347 dólares.
Las leyes de vida silvestre de Filipinas prohíben el comercio, la recolección y la posesión de tales arañas, que son mascotas populares entre los entusiastas de los arácnidos, sin permisos.
A pesar de las amenazas de fuertes multas y encarcelamiento, cientos de aduanas del aeropuerto han incautado una sorprendente variedad de vida silvestre en Manila desde el año pasado, incluyendo geckos, iguanas, camaleones y los populares dragones barbudos.
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