De no creer: habrá quienes piensan que por tratarse de «primer mundo» estas cosas no tienen lugar en ciertas partes del planeta. No obstante, los reclamos por mejores condiciones de trabajo y una mejora en la calidad de vida son temas que hoy en día involucran a cualquier ser humano cualquiera sea el lugar en el que viva. Como ser, a partir de esta semana, los empleados de la Oficina británica de Pasaporte darán inicio a una desconcertante huelga.
Según ha trascendido, alrededor de 1.000 empleados de la Oficina británica de Pasaporte en Glasgow, Durham, Liverpool, Southport, Peterborough, Londres, Newport y Belfast, han iniciado este lunes 3 de abril una huelga para exigir una mejora salarial. El paro se extenderá hasta el próximo viernes 5 de mayo, un plazo extremadamente extenso que podría impactar en los ciudadanos que necesiten renovar su documento de viajes antes de las vacaciones de verano.
De esta manera, el sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS, por sus siglas en inglés) ha decidido mantener una medida de fuerza durante las próximas cinco semanas y ha advertido también que puede haber retrasos en la entrega de los pasaportes de cara a la llegada de una nueva temporada de verano boreal.
Al respecto, Mark Serwotka, secretario general de PCS, ha expresado: «Esta escalada de nuestra acción se ha producido porque, en marcado contraste con otras partes del sector público, los ministros no han podido mantener conversaciones significativas con nosotros, a pesar de dos huelgas masivas y acciones sostenidas y específicas que ha durado seis meses».
El gremio que nuclea a los trabajadores del Servicios Públicos y Comerciales exige un aumento salarial por encima del 2% ya obtenido, ya que la inflación en el país supera el 10% desde hace varios meses. Los empleados que van a la huelga son los que trabajan en las oficinas de pasaportes en Inglaterra, Gales y Escocia, mientras que los que lo hacen en Irlanda del Norte irán al paro el 7 de abril.
