Mientras algunos hacemos la cuenta regresiva para el inicio del invierno, una parte del mundo se encuentra ansiando la llegada del verano. Este próximo martes 21 de junio, en el hemisferio norte tendrá lugar el solsticio de verano: es decir, el momento en que se recibe más luz solar que en cualquier otro día del año. Para celebrarlo, si quieres disfrutar del sol, temperaturas agradables, playas y aguas de un turquesa inédito, la mejor recomendación es visitar algunas de las islas del Mediterráneo.
El Mediterráneo es un mar continental que conecta con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar. Rodea a Europa, África y Asia, siendo hogar de muchas islas que vale la pena conocer al menos una vez en la vida: desde los islotes más pequeños hasta los países insulares, cada uno de estos lugares alberga maravillas naturales y un rico legado artístico y cultural.
Si buscas un destino para lanzarte a la aventura o si prefieres relajarte a orillas del mar o sumergirte de lleno en la cultura de un nuevo lugar, el Mediterráneo es una alternativa incomparable. La plataforma Musement ha elaborado un ranking con las mejores islas del Mediterráneo para el verano de 2022, y en este post te mostraremos las 10 mejores opciones para explorarlo.
¿Cómo se elaboró el ranking?
Para realizar el estudio, la plataforma ha tomado en consideración diversos factores como el número de actividades y cosas que hacer en cada isla, el número de playas con Bandera Azul, el presupuesto medio para una semana, la media de horas de sol y la temperatura del agua durante los meses de verano.
Como punto extra, también ha identificado la presencia de uno o varios sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en cada territorio para que sea más enriquecedora la experiencia de estadía. El resultado es una completa lista con fantásticas opciones para disfrutar de una escapada durante los próximos meses.
¿Cuáles son las 10 mejores islas del Mediterráneo para pasar el verano?
1. Sicilia, Italia
Sicilia es la isla más grande del Mediterráneo, y por su fama no podía quedar fuera de la selección. Se encuentra ubicada justo frente a la «punta» de la «bota» italiana.
¿Qué ver en ella? Su rica historia se refleja en sitios como el Valle de los Templos, las ruinas bien conservadas de 7 templos griegos monumentales de estilo dórico, y en los mosaicos bizantinos de la Capilla Palatina, una antigua capilla real en la ciudad capital de Palermo. Dato: en el extremo este de Sicilia, se encuentra el Monte Etna, uno de los volcanes activos más altos de Europa.
Sus playas también son muy famosas y apreciadas, tanto por los propios italianos como por los turistas internacionales. Entre ellas, se destaca la playa Marina di Ragusa, en el sur, que un año más ha conseguido la Bandera Azul, galardón que se entrega a playas y puertos que cumplen una serie de condiciones ambientales e instalaciones.
2. Creta, Grecia
Creta es la isla más grande de Grecia y la quinta en tamaño del mar Mediterráneo. Entre sus atractivos se destacan varios yacimientos arqueológicos de la antigua civilización minoica: están repartidos por toda la isla y el más famoso de ellos es el Palacio de Cnosos, ubicado a pocos kilómetros de la capital. Además, numerosas playas completan la oferta natural.
Una actividad imperdible aquí es realizar el recorrido identificado como Garganta de Samaria, un sendero de 13 km de longitud que conecta los pueblos de Omalos y Agia Roumeli.
3. Chipre
La República de Chipre ocupa la parte sur de la isla de Chipre en el Mediterráneo oriental. La isla (y la ciudad capital Nicosia) se divide con Turquía al norte.
¿Qué hacer en Chipre? La ciudad de Pafos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está llena de pequeños tesoros. Por otro lado, uno de los lugares más emblemáticos es Petra tou Romiou, conocida como la «roca de Afrodita». Además, Chipre es un destino ideal para disfrutar de un merecido descanso a orillas del mar: se destaca con varios días de sol al mes y aguas turquesas que alcanzan los 26 grados de media durante el verano.
4. Cerdeña, Italia
Cerdeña es una gran isla italiana en el mar Mediterráneo. Tiene cerca de 2,000 km de costa, playas de arena y un interior montañoso con senderos para excursionismo. El yacimiento de la cultura nurágica Su Nuraxi di Barumini ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para disfrutar el turismo de sol y playa, la recomendación es dirigirse hacia la costa norte de Cerdeña: allí es donde se encuentran Santa Teresa Gallura, Aglientu, Palau y sus espectaculares calas de agua cristalina. De todas formas, el sur de la isla, que es menos turístico, también cuenta con enclaves increíbles si te encuentras buscando más tranquilidad.
5. Rodas, Grecia
Rodas, la isla más grande del Dodecaneso en Grecia, es famosa por sus centros turísticos en la playa, las ruinas antiguas y los restos de su ocupación por parte de la Orden de San Juan durante las Cruzadas.
«La ciudad medieval Patrimonio de la Humanidad de Rodas, las ruinas de la antigua ciudad de Cámiros y los numerosos castillos (muchos de los cuales datan del siglo XV) son solo algunas de las muchas atracciones que te esperan en este paraíso mediterráneo», explican en el ranking de Musement.
¿Qué hacer en Rodas? Algunas posibilidades incluyen una excursión en barco hasta la isla de Symi, una visita al monasterio de Panormitis y disfrutar de un día de relax total con los baños termales de Kalithea.
6. Mallorca, España
Aunque esté sexta en el puesto de las mejores islas del Mediterráneo, Mallorca es una opción que nunca falla. Sobre todo, porque, lo tiene todo: el destino que forma parte de las Islas Baleares de España en el Mediterráneo es conocido por sus balnearios en la playa, las caletas protegidas, montañas de caliza y ruinas romanas y moriscas. Los amantes de la naturaleza no pueden perderse las Cuevas del Drach ni la sierra de Tramontana, cuyo paisaje cultural fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su capital, Palma, tiene vida nocturna, el palacio real morisco de La Almudaina y la Catedral de Santa María del siglo XIII. Para los fanáticos de lugares más exóticos, pueden darse una vuelta por las villas de piedra, entre las que se incluyen Pollensa, con sus galerías de arte y su festival de música, y Fornalutx en la ladera, rodeada de plantaciones de naranjas.
7. Malta
Malta es un archipiélago del Mediterráneo central que se ubica entre Sicilia y la costa de África del Norte. Con una extensión total de 316 kilómetros cuadrados, este pequeño y paradisíaco destino ofrece atractivos para todos los gustos.
Por un lado, hermosas playas como Blue Lagoon, Golden Bay y Paradise Bay pisan fuerte en cualquier itinerario de viaje. En paralelo, se puede descubrir la ciudad capital La Valeta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980 y con una gran impronta de monumentos de su centro histórico y sus imponentes fortalezas. También es posible recorrer la ciudad medieval amurallada de Mdina, la antigua capital maltesa.
8. Cefalonia, Grecia
Cefalonia es una isla en el mar Jónico, al oeste de Grecia continental. Se caracteriza por las caletas de arena y los paisajes escabrosos áridos. Es un must para el verano: la accidentada costa de Cefalonia se compone de acantilados de caliza, bahías y cortas franjas de arena blanca, como la playa de Myrtos en el norte. Un dato a tener en cuenta es que muchas playas son solo accesibles a pie y atravesando angostos caminos.
Cefalonia es muy tranquila: tanto que es una de las islas menos exploradas de Grecia. Por eso, y por su buen clima, llega al séptimo puesto de un listado de los mejores destinos europeos para visitar en 2021 (con 36.551 votos).
9. Yerba, Túnez
Yerba, también conocida como Los Gelves, Gelves, Jerba o Djerba, es una isla del norte de África perteneciente a Túnez, de 514 km² de superficie. Está situada en el golfo de Gabés, a una distancia de unos 2000 m de la costa del país norteafricano.
¿Qué ver en Yerba? El gran atractivo de una de las islas del Mediterráneo sin desperdicio son las fantásticas playas de arena fina y agua turquesa: Sidi Mahrez es la playa principal de la isla y, según muchos, la más bonita. Otras opciones son también la playa de Seguia, Sidi Yati y El Hachen. Según Musement, Houmt Souk, la capital de la isla, es una ciudad de visita obligada.
10. Zante, Grecia
A decir verdad, puede que hayas escuchado poco hablar de este destino. También identificada como Zacinto, esta es una isla griega en el mar Jónico y un centro turístico de verano reconocido. La ciudad puerto de Zacinto es la capital y un núcleo principal, que tiene en su centro la Plaza Solomos, frente al mar.
Ocupa el decimo puesto de las mejores islas del Mediterráneo para conocer: allí se destacan las playas populares como Ágios Nikolaos, Alykanas y Tsilivi, que permiten tanto el nado como los deportes acuáticos. En bote se puede llegar a la playa Navagio, donde hay un famoso naufragio de 1980 en una caleta de arena resguardada por acantilados.
