Si alguna vez has visto Vacaciones en el mar, entonces pensaran como nosotros que el trabajo en un crucero seguramente sea el mejor trabajo del mundo.
Pero cómo será…? ¿Habrá happy hours? Tienen affairs con los pasajeros? Hacen fiestas con la tripulación en el medio de la noche?
Queríamos saber, así que pedimos a tres veteranos de la industria de cruceros que nos dieran los detalles divertidos de la vida real, en alta mar.
1. Tenemos una parte increíble del barco para nosotros solos y es secreta.
Claro, dormimos en habitaciones del tamaño de un armario, muuuuy por debajo de la cubierta, pero pasamos la mayor parte de nuestro tiempo disfrutando de que allí haya poca gente, con ammenities exclusivas para nosotros. Estamos hablando de terrazas privadas, jacuzzis, gimnasios, bares y comedores.
2. Si, hay fiestas increíbles mientras todos duermen.
En serio, es como esa escena de Titanic, pero sin los violines irlandeses y el baile de mesa raro. Trabajar en un barco es casi como estar en la universidad: trabajamos duro, jugamos duro y por supuesto hay fiestas locas que comienzan entrada la noche.
3. Hay mucho sexo. Pasajeros, tripulación y todas las combinaciones posibles.
Literalmente, todo el mundo lo está haciendo, y todo el tiempo. El barco es como un buffet internacional de cuerpos, y nadie se va con hambre. Además de eso, te garantizamos al menos un affaire pasajero- tripulación en cada crucero. O le devolvemos su dinero.
4. No conseguimos un día libre … por ocho meses!
Has leído bien: Cero. Nada de nada. Trabajamos siete días a la semana durante la duración de nuestro contrato, que suele ser de ocho meses de duración. Así es, ocho meses consecutivos sin un día de descanso. Eso si: tenemos pausas aleatorias repartidos durante todo el día.
5. La cantidad de horas que trabajas te pueden volver loco
Porque estamos de guardia cada vez que llama a la nave: algo así como trabajar 100 horas a la semana durante 15 semanas consecutivas.
6. Pero … es una gran manera de ganar dinero en efectivo. Mucho.
Si bien esto depende totalmente del trabajo que estás haciendo, algunas posiciones de la tripulación permiten hacer mucho dinero. No sólo eso, sino que a menudo hacemos un sueldo similar a lo que se hace en la costa, y a nosotros nos paga por la comida, alquiler y cualquier otra cosa que necesitemos. Así es, que más o menos tenemos CERO gastos.
7. No comemos la misma comida que los huéspedes
Mucha gente piensa que los tripulantes comen la misma comida que los pasajeros, pero tenemos comedores independientes con cocina menos glamoroso.
8. Aunque pareciera…. las Naciones Unidas no tienen nada que ver con nosotros
Autor: peltipc_ulter
Si alguna vez has soñado con vivir, trabajar y salir de fiesta con gente de todo el mundo, bueno, bienvenido a bordo. Algunas tripulaciones tienen más de 60 nacionalidades diferentes representadas, y aprender sobre diferentes culturas es una de las mejores partes de trabajar en un crucero. Además, mencionamos que todos estamos juntos pasandola bien?
9. La tripulación del barco está segregada por rango
Hay tres rangos: los oficiales; miembros del staff (como bailarines, músicos, comerciantes, Jack Black, el cajero tienda de regalos); y el equipo general (camareros, camareros, y dispensadores de cabina). A cada grupo se le concede privilegios diferentes. Por ejemplo, los funcionarios son libres de ver espectáculos, mezclarse con los pasajeros, y explorar los puertos, mientras que la tripulación no puede desembarcar, o incluso entrar en cualquier área de no tripulación a menos que estén en su tiempo libre.
10. Somos increíblemente eficiente
No hay restaurante en la costa que puede hacer lo que hacemos. Ni siquiera cerca. Porque nos sentamos todos en el mismo tiempo, los comedores básicamente van de vacío a 900 personas en 15 minutos exactos. Y dado que cada nave tiene dos comedores, y cada uno tiene dos veces sirven, básicamente alimentamos a 3.500 pasajeros en menos de cinco horas.
11. Y podemos evacuar un buque de 4.000 pasajeros en cuestión de horas
A veces, tenemos tan sólo tres horas en puerto para descargar miles de pasajeros, limpiar el barco, cambiar las tripulaciones, y dar la bienvenida a bordo de un nuevo grupo entero de gente.
