1. Subestimar el índice de peligro de incendio forestal
De más está decir que es fundamental apagar bien las brasas luego de hacer un fogón, pero también es fundamental destacar la importancia de interpretar cuán proclive está un bosque a que se propague un incendio.
Hace unos pocos años, en Torres del Paine (uno de los santuarios naturales más imponentes de Chile, con bosques únicos y llenos de vida salvaje), un turista inició una fogata con un trozo de papel higiénico, sin darse cuenta que un fragmento voló y generó uno de los incendios más grandes de la historia de la región, devastando más de 17.600 hectáreas vírgenes.
2. Pensar que a todos los animales silvestres les gusta nuestra compañía
Hoy quedé fascinado al enterarme que el “ocelote” (una especie de leopardo pequeño), considerado extinto en Argentina, ha sido redescubierto por cámaras trampa en los Esteros del Iberá. Muchos animales como este son muy sensibles a la presencia humana, y tal es su presencia que nadie se atrevería a molestarlos. Por otro lado, otros animales menos impredecibles, como los pingüinos o los elefantes marinos, parecieran tener un cartel que dice “acércate que quiero jugar contigo”. Bueno, posiblemente eso sea lo último que quieran hacer; por eso es mejor tratar de observarlos respetando las distancias, y después ir a jugar con tu perrito, quien seguramente no tendrá problemas en disfrazarse de Puma.
3. Tirarte a nadar a un río sin antes preguntar si hay algún peligro
No significa que no te metas, sino que le preguntes a algún baqueano si es una zona segura.
Recuerdo a unos rusos que en Kasol (parte baja de los Himalayas Indios) perdieron a un amigo que se tiró al río sin tantear la situación.
4. Invadir el espacio de los pueblos que prefieren vivir de una forma diferente
Creo que esto aplica tanto para los pueblos originarios como para aquellos grupos a los que les gusta vivir en soledad. Una cosa es compartir, involucrarse, aprender ó enseñar, intercambiar vivencias, colaborar desde donde se pueda (si es necesario) en materia de derechos humanos, étc, y otra muy distinta es invadir la privacidad de la gente ó tratar de imponerles otra cultura. Antes, mejor hacer silencio y aprender.
5. Llevar mucho dinero encima en tramos de larga distancia en bus
Uff ! Si tienes que hacer un viaje en un bus de muchas horas de duración, donde indudablemente dormirás, trata de guardarte el dinero donde nadie se atreva a buscarlo, o sino evita llevar grandes sumas contigo. Son muy comunes los hurtos; de hecho conozco más de un caso de amigos a los que algún Mago se las ingenió para desplumarlos en los “sleeping bus” sin que se den cuenta.
6. Asumir que todos ven las cosas del mismo modo que las ves tú
Bueno, parece una obviedad, pero algunas veces nos pasa sin que nos demos cuenta. Me acuerdo que un día estaba en un tren en Francia hablando (casi gritando) en español con un amigo, riéndonos a carcajadas, asumiendo que a nadie le molestaría nuestro volumen de voz porque es algo común e inherente a los seres humanos. Bueno, me equivoqué. Independientemente de cada caso y de la reacción que haya, y de lo trascendental que sea un tema o no, está bueno siempre aprender a desarrollar la tolerancia a lo distinto.
7. Arrojar basura donde no corresponde
No hace falta decir nada más :-p
8. Olvidarte de aprender un poco sobre las costumbres del lugar que visitas
Lamento muchísimo no haberme involucrado más en la vida local de muchas de las ciudades donde estuve. Almorzar en la casa de algún lugareño, aprender algunas frases del idioma, sentarme en la vereda a ver la gente pasar o escuchar historias. Me parece que esto tiene que ver también con la cantidad de días que uno esté en cada sitio, pero si se puede, adelante !
9. No llevar mapas
Incluso los que viajan sin un Norte o a destinos inciertos, llevan un mapa consigo. En papel o digital, es una de las herramientas más útiles a la hora de viajar !
10. No tener seguro médico
Tal vez decidas dejar un brazo en el hospital a que te operen, si ves lo que te puede llegar a costar una internación. Hoy por hoy, hay muchísimas promociones y alternativas que no sólo incluyen asistencia en casos de emergencia, sino que también proveen ayuda en casos de pérdida de equipaje, pasaporte, etc.
11. Tramitar los visados después de comprar los tickets aéreos
A no ser que estés seguro de poder compilar la documentación necesaria para que te den el visado (lo cual no es garantía pero vale la pena tomar el riesgo), trata de evitarlo.
12. Pagar todo de antemano en viajes largos
Nada más lindo que cuando una situación placentera te hace cambiar de planes y modifica tu itinerario. Trata de no ser rígido a la hora de confirmar las reservas en los viajes largos donde pasas por muchos destinos (y de diferentes países), y de comprar sólo lo que sepas que después no puedas llegar a conseguir o lo consigas muy caro (por ejemplo pasajes aéreos).
13. No chequear si el agua es potable
Fundamental para evitar pasar algunos días sin salir del baño.
14. Quedarte sólo con una opinión
La última palabra la tendrás tú, siempre, pero también está bueno pedir opiniones y saber a quién preguntar.