El transbordador espacial Columbia fue el primero de los transbordadores espaciales de la NASA en cumplir misiones fuera de la Tierra: fue lanzado por primera vez el 12 de abril de 1981, y terminó su existencia al destruirse al reingreso a la atmósfera el 1 de febrero de 2003, un hecho fatídico que provocó la muerte de sus siete tripulantes.
Viajaban en el transbordador, además del comandante Husband, los astronautas de la NASA William McCool, David Brown, Michael Anderson, Laurel Clark y Kalpana Chawla, ésta última la primera mujer de origen indio que llegó al espacio, así como el miembro de la Agencia Espacial Israelí Ilan Ramon, también el primer miembro de esa nación en alcanzar el espacio.
Lo sucedido con el transbordador espacial Columbia constituye un antes y un después en la historia de la NASA y el desarrollo de sus misiones espaciales: como cada mes de enero, la NASA celebró la semana pasada su jornada anual de conmemoración a los astronautas fallecidos en el cumplimiento de su deber con una ceremonia en el Space Mirror Memorial del centro Kennedy. Aquel sitio comprende un monumento de granito de 42 pies (12 metros) de alto por 50 pies (15 metros) de ancho con los nombres de los astronautas caídos.
¿Qué ocurrió con el transbordador espacial Columbia?
La mañana del 1 de febrero de 2003 la misión STS-107 a bordo del Columbia se aprestaba a concluir un viaje de 16 días con un aterrizaje en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, pero durante el descenso, y a solo unos minutos de tocar tierra, la torre de control perdió comunicación con la nave y la tripulación, encabezada por el comandante Rick Husband.
Lanzado al espacio por primera vez en abril de 1981, el Columbia, que con esta misión cumplía su vuelo número 28, sufrió una rotura en el sistema de protección térmica del ala izquierda cuando se hallaba a unos 203.000 pies (62.000 metros) de altura sobre el norte de Texas, lo que provocó que la nave se desintegrara.
Los restos en llamas del transbordador Columbia sobre el cielo de Texas el 1 de febrero de 2003 constituyen un recuerdo doloroso para la NASA, que 20 años después del accidente en el que murieron siete astronautas señala que es vital la vigilancia permanente de las misiones espaciales cuando la mirada está puesta en la Luna y Marte.
La posterior investigación de siete meses emprendida por la NASA, en la que se recuperaron unos 85.000 restos del transbordador, determinó que el origen del accidente fue un pedazo de espuma aislante del tanque externo que durante el lanzamiento desde el centro Kennedy se desprendió y dio en el ala izquierda del Columbia. Según ha trascendido durante el estudio del caso, las altas temperaturas generadas durante el reingreso a la atmósfera propiciaron que el daño se incrementara y comprometiera el escudo térmico de la nave, la cual había dado comienzo al Programa de Transbordadores Espaciales.