El futuro de la aviación se acerca a un cambio radical en 2025, con regulaciones más estrictas en aeropuertos, avances tecnológicos en aeronaves y un giro hacia la sostenibilidad. Este año promete redefinir la experiencia de los pasajeros y transformar las operaciones de las aerolíneas a nivel global.
Normativas más estrictas en aeropuertos
Los viajeros frecuentes tendrán que adaptarse a nuevas reglas para el equipaje de mano. En Europa, una medida que parecía relajada volverá a ser estricta: se retoma la restricción de transportar líquidos en envases de más de 100 mililitros. Además, estos deberán ir en bolsas plásticas transparentes, un retroceso respecto a las políticas más flexibles implementadas en años recientes. La prohibición de los modernos escáneres Explosive Detection Systems for Cabin Baggage (C3) complica nuevamente la logística en los controles de seguridad.
En Estados Unidos, aerolíneas como American Airlines evalúan ajustes que podrían restringir las dimensiones del equipaje de mano. Estas medidas buscan optimizar tiempos de embarque, aunque implicarán costos adicionales para los pasajeros que necesiten más espacio.
Avances tecnológicos en la flota aérea
El 2025 también traerá novedades en el diseño de las aeronaves. Airbus estrenará los Airspace L Bins, compartimientos superiores más amplios que prometen mejorar la experiencia del pasajero, al permitir un almacenamiento más eficiente del equipaje. Esta innovación estará disponible en varios modelos nuevos y en flotas renovadas.
Por su parte, Ryanair confirmó la adquisición de 29 Boeing 737 de última generación, aviones que destacan por su eficiencia: reducción del 16% en emisiones de CO₂, menor contaminación acústica y un incremento del 4% en capacidad de pasajeros. Esta inversión no solo beneficia al medio ambiente, sino que también responde a la demanda creciente de vuelos económicos.
La sostenibilidad como prioridad
La Unión Europea ha puesto en marcha una medida revolucionaria: a partir de enero, todas las aerolíneas deberán incorporar combustible sostenible de aviación (SAF) en sus operaciones. Si bien esta transición supone un avance ecológico, también trae consigo un alto costo para las compañías. En España, por ejemplo, se estima que esta medida generará un gasto extra de 235 millones de euros, dado que el SAF es considerablemente más caro que el queroseno tradicional.
Aerolíneas en reinvención
El panorama de las aerolíneas también cambiará. IAG, el gigante de la industria, relanzará en diciembre de este año su aerolínea de bajo coste Level. Con base en Barcelona, la compañía promete expandirse a nuevos destinos internacionales, incluyendo rutas hacia Estados Unidos y Chile, mientras moderniza su flota con aviones A330.
Mientras tanto, Ryanair ha pedido a la Unión Europea eliminar las tasas de aviación y los límites de tráfico para fomentar la competitividad y reducir costos operativos, una propuesta que podría marcar un antes y un después en la regulación del sector.
Con estas transformaciones en marcha, 2025 será recordado como un año clave para la aviación, donde sostenibilidad, tecnología y nuevas políticas cambiarán la forma de viajar por los cielos.
