Dormir bajo las estrellas no es un plan que pueda hacerse todos los días. Y es que, a priori, puede parecer que dormir a la intemperie no garantiza todas las comodidades y lujos que sí ofrece un hotel convencional, pero lo cierto es que los hoteles burbuja han ido evolucionando hasta garantizar una experiencia única e inolvidable para el huésped.
Se tratan de habitaciones dentro de una gran esfera transparente que carecen de persianas y cortinas para garantizar unas magníficas vistas del entorno que las rodea. La finalidad de este tipo de turismo es disfrutar del entorno rural en la intimidad y privacidad. La burbuja de plástico, alejada de cualquier contaminación lumínica, se mantiene inflada gracias a una bomba de aire que regenera el aire interior y, para poder ventilar el espacio, cuentan con un ventilador que recircula el aire hasta unas seis veces por hora.
La buena noticia es que no hay que desplazarse demasiado para disfrutar de una experiencia como esta. España tiene numerosas localizaciones para poder dormir bajo las estrellas.
Remanso de Trasfontao (Pontevedra)
Remanso de Trasfontao ofrece tres tipos de habitaciones diferentes: la ‘Casa das Árboles’, la ‘Casa do Campo’ y la ‘Burbuja Carballo’, la favorita. Como si se tratase de una suite la Burbuja Carballo ofrece una zona de baño privada y la posibilidad de un desayuno a domicilio con productos 100% caseros, para así aprovechar cada minuto de la experiencia sin necesidad de salir de la burbuja. Para los amantes de la astronomía es una opción ideal, ya que cuenta con un telescopio y diversos manuales actualizados año tras año para observar las estrellas.
Aire de Bárdenas (Tudela)
A tan solo 15 minutos en coche de Tudela y muy cerca del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Bardenas Reales de Navarra, se encuentra el que probablemente sea el alojamiento burbuja más reconocido de toda España. Ofrece dos opciones de alojamiento: por un lado, las habitaciones -algunas de ellas con parcelas privadas- y, por otro lado, las transparentes burbujas para dormir bajo el cielo estrellado. Ambas estancias cuentan con todo tipo de servicios y comodidades, además de piscina. Galardonado con 35 premios de arquitectura e interiorismo, una curiosidad de este alojamiento es que el restaurante tiene un huerto propio con productos típicos de Tudela para que la experiencia gastronómica también sirva de reclamo para querer volver.
Miluna (Toledo)
A menos de una hora de la capital y a tan solo 40 minutos de Toledo se encuentra ubicado Miluna, un reconocido hotel con encanto de la zona donde poder alojarse y disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas. ‘Lunas’, el nombre que reciben las ocho burbujas que alberga, ofrecen todo tipo de servicios innovadores y permiten la conexión del huésped con la naturaleza de su entorno. Es más, algunas de las estancias cuentan con bañera de hidromasaje exterior y gracias a la climatización del ambiente se pueden disfrutar durante todo el año. Los apasionados de la astronomía podrán utilizar el telescopio y el calendario lunar que ofrecen.
Mil Estrelles (Girona)
Emplazado en la localidad de Cornellà del Terri junto al río Terri, este hotel ofrece cuatro tipologías de habitaciones a sus visitantes muy luminosas: en el jardín; en el bosque, en la planta superior de un dúplex o dentro de una masía. Así, es uno de los hoteles burbuja de estilo rústico más completos, ya que además ofrece servicios de jacuzzi, flotarium, sauna de infrarrojos y hasta una sesión de relajación virtual. Su privilegiada ubicación permite a los huéspedes aprovechar y disfrutar de actividades y prácticas deportivas al aire libre.
Nomading Camp Ronda (Málaga)
Escondido en medio de un olivar y rodeado de árboles en Ronda. Este es el escenario de Nomading Camp, un hotel burbuja que también cuenta con presencia en Alicante, Navarra y Andorra. Las burbujas disponen de aire acondicionado y calefacción, además de un baño completo, con bañera si se desea, y un espacio privado para garantizar que la experiencia sea íntima. Un aspecto a destacar de este alojamiento es que evita los plásticos de un solo uso en todos sus servicios y, además, permite a sus huéspedes entrar con mascotas al interior de las burbujas.
