Malta es un país ubicado en el medio del Mar Mediterráneo, así que ya te imaginás lo bello que debe ser ¿no? Desde islas increíbles y acantilados hasta templos y ciudad hermosas. Acá te contamos los 5 lugares que no podés dejar de visitar.
1- La Valeta
No podés dejar de ir a la capital del país, obvio. Es una península rodeada por dos bahías naturales, Marsamxett y Grand Harbour. Además se destaca por sus monumentos, ¡tiene más de 320! Lo más espectacular, es que toda la ciudad está rodeada por una muralla del siglo XVI, perfectamente conservada, lo que hace que puedas recorrerla caminando. Pero tampoco podés dejar de pasear en los Luzzu, unos barquitos coloridos que te van a encantar.
Algunas paradas obligatorias: el Palacio del Gran Maestre, la Catedral de Saint John, los jardines altos y bajos de Barracca, el Museo Nacional de Arqueología, el Museo de Bellas Artes y el pintoresco Fuerte de San Elmo.
2- Gozo
Gozo es una isla súper tranquila donde vas a poder relajarte completamente. Mucho verde para cambiar de aire. Valles, acantilados, colinas, todo absolutamente natural. Además es uno de los mejores lugares para bucear en el Mediterráneo. También vas a tener para visitar templos y lugares históricos; sí, todo esto en esta pequeña isla. Y como si fuera poco, también tenés hermosos lugares para ir a cenar a la noche. Lo mejor de esta isla: Azure Window (Ventana azul), merece la pena conocerla.
3- Comino
Se encuentra entre la isla de Malta y la de Gozo. Está habitada sólo por 4 personas, sí! Imaginate la paz y tranquilidad de ese lugar. Su nombre se debe a que abunda la planta (con su mismo nombre) que se utiliza como especia. Este lugar es genial para hacer snorkel, buceo y senderismo. Entre los lugares para conocer, se destacan la Bahía de Santa María y la de San Nicolás, con sus playas de aguas azul turquesa y sus fondos increíbles. Aunque la playa más famosa es la llamada Laguna azul… su nombre lo dice todo.
4- Mdina
Ya no hay tanta tranquilidad por estas zonas, Mdina es una ciudad muy turística, amurralada, con callecitas pequeñas por donde no pasan coches. Dentro de esta pequeña ciudad anaranjada (por la piedra caliza típica de los edificios malteses), vas a poder visitar el Palazzo Falzon, la Catedral, y el Convento de los Carmelitas.
5- Rabat
Es una ciudad sin tantos monumentos como las otras, pero lo que no faltan acá son las catacumbas y cuevas. Están las de San Pablo y las de Santa Ágata, estos lugares son del siglo III, debe ser impresionante estar en esas cuevas subterráneas.
Rabat no es una ciudad muy grande, en medio día la podés recorrer, no te olvides de pasar a conocer su hermosa catedral.
