El artista Sean Yoro se propuso crear conciencia sobre la fragilidad del ecosistema marino a través de una poderosa instalación de arte en la isla de Oahu, en Hawaii.
El proyecto, conocido como «Deep Seads», consiste en tres murales submarinos pintados con materiales ecológicamente seguros en arrecifes artificiales. Yoro se zambulló 10 horas al día durante 15 meses para pintar los murales, una experiencia que lo llevó a su límite físico y mental.
Los arrecifes de coral en todo el mundo están en peligro, en gran parte debido al aumento de las temperaturas globales creadas por las emisiones de efecto invernadero.
El primer mural, llamado «Lúmenes», representa a una persona con los ojos cerrados y la mano levantada con una medusa flotando. «Aliento» muestra una figura conteniendo la respiración bajo el agua y «Enterrado» muestra el cuerpo de una persona oculto por la arena mientras un ojo se asoma.
Los murales tienen la intención de representar la impermanencia, el cambio y la armonía con la naturaleza, y llamar la atención sobre las amenazas que enfrentan los arrecifes de coral.
Los tres murales desaparecieron en 14 días, consumidos por algas que transformaron los arrecifes en hábitats para corales y otras especies marinas.
Yoro le dijo a Global Citizen: “Me encanta el hecho de que estos murales no solo son hogares para animales, sino que le devuelven la vida al océano. Casi se siente como cuando un árbol se cae y de él crece mucha más vida. Estos sitios pueden seguir creciendo y expandiéndose y la vida marina se hará cargo y la naturaleza seguirá su curso”.
El trabajo de este artista busca expandir los límites del arte en la naturaleza y está muy comprometido en crear conciencia sobre el cambio climático. Ya anteriormente había creado murales en icebergs, árboles y en paredes cubiertas de vegetación.
“Seguinos en Instagram para conocer más historias como esta”
Ahora los viajeros pueden ayudar con la replantación de corales en todo el mundo
Los arrecifes de coral en los océanos tropicales de todo el mundo están amenazados por el cambio climático, las tormentas y la decoloración. Sin embargo, ahora los viajeros pueden ayudar a restaurarlos apoyando los programas de replantación de corales.
La exploradora de National Geographic, Paola Rodríguez-Troncoso, ha trabajado en un programa en México, a través del cual replantó de manera sostenible más de 6,000 fragmentos de coral durante seis años.
Los centros turísticos y los grupos de conservación están comenzando a educar e involucrar a los visitantes en estos esfuerzos.