Debo confesar que esta cuarentena me encuentra con una asignatura pendiente. Ojo, no es que esté en mis intenciones que se repita un suceso tan extraordinario como este, pero en definitiva sé que mi cuarentena pudo tener algo mejor: un rompecabezas.
De hecho, por momentos pienso en que podría ser mi primera compra ni bien se habiliten las tiendas de entretenimiento y jugueterías en Argentina. Aunque de seguro ya para ese entonces no me quedará tanto tiempo para dedicarme al ocio como ahora.
Los rompecabezas se volvieron un producto furor en estos tiempos de confinamiento. No importa cuántas piezas, ni qué diseños: todos dedicaron algún día a armar uno.
Y, en definitiva, no es para nada casual que se conozcan cada vez más propuestas de rompecabezas insólitos e inéditos. Como lo es «El Accidente«, un rompecabezas que toma su nombre a partir de su estética: sus piezas conforman algo que simula un vidrio roto. Vamos, digno resultado de un verdadero y desafortunado accidente.
Considerado como «imposible» de armar, este rompecabezas cuenta con unas 215 piezas uniformes, desarrolladas por la empresa YellDesign: cada línea y ángulo de este rompecabezas es único y fue diseñado a mano.
¿Lo más llamativo? Este rompecabezas supuestamente comienza fácil y se vuelve cada vez más difícil a medida que avanzas.
El «accidente» terminado tiene un tamaño de 585 mm x 555 mm. Si eres de los fanáticos de los puzzles y no puedes esperar a desafiar tus capacidades con The Accident, puedes conseguirlo a través del sitio web de Yell Design.¡Su valor es sólo de US$98.00!
Compañía japonesa crea un curioso rompecabezas de 2,000 piezas que están completamente en blanco
Una compañía japonesa ha creado un rompecabezas de 2,000 piezas que literalmente ha sido descrito como “el verdadero infierno”.
Y es que imagínate la frustración de intentar armar un rompecabezas que no tiene una imagen a seguir, ni pistas de ningún tipo.
El juego proviene de la compañía japonesa Beverly, y está formado por una página en blanco que se ha cortado en 2.000 pedazos listos para que intentes volver a armarlos.
Definitivamente este ejemplar no es para el típico aficionado de los rompecabezas, y ciertamente no recomendaría jugar con niños pequeños porque no hay posibilidad de que puedas superar este juego sin volverte loco. Continuar leyendo…
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