Te mostramos 10 castillos de Europa que están ubicados en lugares insólitos: en un islote, al borde de un precipicio, sobre un río o hasta en la boca de un gran cueva.
1 Chenonceau (Francia)
Este castillo es, después de Versalles, el más visitado de Francia. Su mayor atractivo es que forma un puente, apoyado sobre cinco pilares que están en un río.
Fue construido en 1513 y siempre estuvo muy ligado a la historia de su país, incluso consejeros y miembros de la corte vivieron allí, por ese motivo fue declarado monumento histórco.
Su interior cuenta con exuberante mobiliario y una famosa colección de pinturas y tapices que nos transportan a los años de esplendor del lugar.
2 Neuschwanstein (Alemania)
En una época en la cual ya no era habitual la construcción de castillos, Luis II de Baviera (conocido como «el Rey Loco») encomendó el diseño de este increíble lugar a un escenógrafo teatral, quien priorizó lo estético frente a lo funcional.
Si bien el lugar tiene un aspecto medieval, cuenta con muchas comodidades modernas como: luz eléctrica, desagües automáticos, calefacción central y hasta línea telefónica.
El castillo se ubica en una zona poco poblada, a 130 km. de Múnich.
3 Predjama (Eslovenia)
Su nombre significa «castillo en una cueva» en esloveno. Su insólita ubicación es en la boca de una enorme cueva y a 123 metros de altura ¡al borde de un precipicio!
Puede visitarse su interior, que cuenta con varias habitaciones restauradas exactamente iguales a como eran en el siglo XVI, para que los visitantes puedan conocer cómo era la vida y el funcionamiento del castillo en esa época.
Además del imponente paisaje y la arquitectura, en relación al castillo hay interesantes historias y leyendas.
4 Da Pena (Portugal)
El Palacio da Pena luce espectacular al estar en una colina sobre el pequeño poblado de Sindra. Desde allí la vista es alucinante y, al contar con tantos kilómetros de visibilidad, se puede apreciar el mar, la desembocadura del río Tajo y hasta la ciudad de Lisboa.
Este lugar funcionó como residencia permanente de la familia real portuguesa durante el siglo XIX. Se distingue por la combinación de distintos estiloos arquitectónicos y los colores de su exterior. Además, está rodeado por sierras y jardines que cuentan con especies botánicas especialmente traídas de distintos lugares del mundo
5 Bled (Eslovenia)
El Castillo de Bled es una de las atracciones más visitadas de Eslovenia y los motivos no faltan: está construido sobre una acantilado de 130 metros de altura, frente al lago cristalino Bled y con vista a los Alpes Julianos. Además del deslumbrante entorno natural, es el castillo más antiguo del país, la primera vez que se lo mencionó fue en el año 1001.
En cuanto a su arquitectura, la parte más antigua que se conserva es la torre principal de estilo románico, mientras que el resto del edificio tuvo refacciones durante la Edad Media.
6 Mespelbrunn (Alemania)
Este castillo, ubicado a solo 65 kilómetros de Frankfurt, parece que emergiera del agua. Está construido en un pintoresco valle y en el medio de un pequeño lago. Esa ubicación, entre frondosos bosques e imponentes montañas, lo protegió a lo largo de los siglos y favoreció a su perfecta conservación.
Su construcción comenzó en el siglo XIII y durante el siglo XV se le agregó la llamativa torre central. También tiene dos casas y torres más pequeñas.
7 Lichtestein (Alemania)
De estilo neogótico, fue construida por orden de Guillermo I de Urach, entre 1939 y 1942, sobre las ruinas de una antigua fortaleza.
A pesar de que todavía es propiedad de los Duques de Urach, el castillo está abierto al público, afortunadamente. Para entrar hay que cruzar un elevado puente que nos transporta a un cuento de hadas. Desde sus miradores, a gran altura, se puede preciar el pequeño pueblo Honau y Los Alpes Suabos.
8 Stalkter (Escocia)
El Castillo Stalker está enclavado en el islote Loch Laich (también conocido como»la Roca de los Cormoranes») y se puede acceder desde la costa con marea baja. Es una de las construcciones medievales escocesas más llamativas y mejor conservadas.
Fue construido como una pequeña fortaleza, alrededor del año 1830. Esta casa-torre tiene cuatro pisos y el paisaje que hay a su alrededor, entre montañas, lagos y niebla, le da un aspecto fantasmal.
9 Azay le Rideau (Francia)
Este hermoso castillo fue declarado monumento historico y refreja todo el esplendor del primer renacimiento francés. Fue construido durante el siglo XI y luego quemado durante la guerra de los 100 años pero, durante el reinado de Franciasco I, un importante financista ordenó su reconstrucción.
Desde el 2014 hasta la actualidad, se estuvieron realizando tareas de mantenimiento del castillo así como de sus jardines para que recupere todo su esplendor.