¡Increíble! Inspirándose en las formas biológicas que evolucionan constantemente y en los ecosistemas naturales, el artista John Grade produce instalaciones a gran escala que exploran la impermanencia de la naturaleza.
Para su última pieza, titulada Reservoir, Grade visualiza los patrones de lluvia del bosque con una enorme estructura en forma de red suspendida entre los árboles.
La deslumbrante pieza, parecida a un candelabro, se encuentra en el Parque de Esculturas de Arte Sella en Borgo Valsugana, Italia. Consta de 5,000 compartimentos de plástico transparente que recogen el agua de lluvia a medida que cae.
Cada “gota” fue creada a partir de moldes de 10 manos humanas diferentes y están enmarcadas con tiras dobladas de madera de cedro amarillo proveniente de Alaska.
La finalidad del diseño de «Reservoir», fue crear una obra que estuviera en armonía con el ecosistema del parque y el paisaje que hay alrededor.
Grade declara, «Me interesé más en la forma en que la lluvia cae a través de esta arboleda y en cómo la red paraliza el recorrido de la gota al suelo simulando la paz y la tranquilidad que hay en el bosque durante una lluvia intensa».
La instalación, además, integra el movimiento: el bailarín Andrea Rampazzo protagonizó una actuación, en la que cuatro bailarines interactuaban con la escultura, haciendo que la instalación subiera y bajara dependiendo de sus movimientos.
Cada árbol tiene un cable que conecta la red con el suelo y hacen que las gotas suban o bajen mediante poleas para que, de esta manera, los bailarines pueden tirar o soltar cualquiera de las nueve líneas y crear y transformar la instalación a través de movimientos variados.
Puedes ver más del trabajo de Grade en su sitio y en Instagram.
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Conoce el bosque de Madeira, donde los árboles tienen más de 500 años
En la isla de Madeira se esconde el antiguo bosque de Fanal, el cual es parte de un antiguo bosque de laureles.
Gracias a las increíbles imágenes del fotógrafo Albert Dros, nos podemos transportar y sentir la niebla en nuestra piel. Fanal es parte del bosque Laurisilva, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO conocido por su belleza e importancia ecológica. Increíblemente, hace 15 a 40 millones de años, gran parte del sur de Europa estaba cubierta en este tipo de bosque de laurel. Ahora, solo se puede encontrar en Madeira, las Azores y las Islas Canarias.