¡Excelente iniciativa! Sin la presencia de turistas, el Hotel Zeitgeist de Viena ha transformado por una noche sus habitaciones en palcos de ópera, y su patio en un escenario de concierto, para que renazca la ciudad de la música, en medio de tanto silencio por el coronavirus.
Con la participación de dos cantantes líricas y un conjunto de cuerdas, la banda sinfónica ocupó el patio trasero del hotel a modo de escenario para deslumbrar a los espectadores que se asomaban desde las ventanas de unas 40 habitaciones alquiladas para dicha representación.
Las reservas para este primer «concierto desde las ventanas» se agotaron en solamente tres días, afirmó el director del hotel, Andreas Purtscher.
Sin dudas, esta fue una gran iniciativa para «permitir que los artistas vuelvan a actuar» y para «quitar un poco el miedo vinculado a este período de restricciones».
Austria ha levantado desde mediados de abril numerosas restricciones adoptadas para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus, pero la vida cultural continua aún relegada debido a la prohibición de congregar a más de un centenar de personas en un mismo lugar.
El director del hotel prevé organizar al menos otros tres «conciertos en las ventanas» hasta el mes de agosto. A su vez, los hoteles de Viena, desertados por la clientela de turistas, temen que en junio habrá una tasa de ocupación inferior al 10%, según la cámara de comercio de la capital austríaca.
El director del hotel Zeitgeist augura un período difícil «de al menos un año», antes de que el sector recupere una actividad normal.