Los jardines perdidos de Heligan (o en inglés, «The Lost Gardens of Heligan») se han convertido en uno de los sitios más famosos del Reino Unido. Situado en Cornualles, este jardín fue redescubierto en los años 90 y sufrió una completa transformación que lo convirtió en el encantador sitio que es hoy en día.
Estos jardines de 80,9 hectáreas pertenecieron a la familia Tremayne, pero después de que la mayoría de los cuidadores muriera durante la Primera Guerra Mundial, ¡las esculturas permanecieron abandonadas durante 70 años!
Así, los jardines de Heligan quedaron olvidados o como su propio nombre dice, perdidos. Sin embargo, en 1990 un descendiente de la familia encontró en una cámara oculta un manuscrito que decía: “No venga aquí para dormir o reposar”, acompañado de los nombres de las personas que allí trabajaban. Desde ese momento comenzó su restauración y ha llegado a convertirse en uno de los jardines más populares de toda Inglaterra.
«The Lost Gardens of Heligan» alberga una colección de esculturas hechas de roca y plantas: la Mud Maid (doncella de barro), The Giant’s Head (la cabeza del gigante) y Grey Lady (señora gris), todas ellas ocultas y reposando pacíficamente en el suelo.
Ambas esculturas son únicas tanto por su estructura como por su habilidad para cambiar de apariencia según la luz y la estación. Como símbolos de la renovación que le devolvió la vida a los jardines perdidos de Heligan, estas piezas son dos de las atracciones más famosas del sitio.
Creadas por los artistas locales Pete y Sue Hill, quienes son hermanos, estas esculturas de barro se han convertido en emblemas del parque.
Otra curiosidad del jardín es su «Jungla», un lugar que posee un microclima totalmente diferente pues tiene 5º menos de temperatura que el resto de los jardines.
Aquí las plantas exóticas apenas dejan ver el suelo y se aprecian desde túneles de bambú hasta árboles característicos de distintos países, como el new zealand yew (árbol de hoja perenne de Nueva Zelanda) o el pino australiano.
Además, no puedes irte sin cruzar el puente colgante de más de 30 metros, uno de los más grandes de toda Gran Bretaña. Eso sí: es recomendable que los niños vayan acompañados de un adulto, ya que puede resultar peligroso.
Hace algunos pocos días, los jardines han anunciado que han reabierto sus puertas. Los precios son: adultos £6 / Niños (5-17 años) £8 / Niños (menores de 5) Gratis / Estudiantes £10 / Familia (2 adultos y hasta 3 niños) £45.