Insólito: este lunes, el borde costero de Ciudad del Cabo se cubrió de blanco, pero no por nieve, sino por un fenómeno que los habitantes bautizaron como “olas cappuccino”.
Las calles de la ciudad se llenaron de espuma marina al ser azotada por fuertes vientos y diluvios la parte occidental del país. El fenómeno se produjo de forma natural debido a una conjunción de elementos: fuertes lluvias y vientos huracanados.
Este fenómeno se genera a partir de la mezcla de impurezas del océano como sales o algas marinas en proceso de descomposición, que al ser movidas por el viento y las olas producen esta espuma que flota en el agua.
Según una investigación de la Universidad de Viena (Austria) publicada en la revista Water Research, este acontecimiento puede generarse en prácticamente todos los cuerpos naturales de agua siempre y cuando se den las condiciones ambientales y la cantidad de componentes orgánicos necesarios.
El agua convertida en crema, ha alcanzado el paseo marítimo de Seapoint y ha obligado a los turistas a sacar sus coches del parking de la playa, al haberse inundado por completo.
Las autoridades instaron a los residentes a permanecer en sus hogares, aunque muchos curiosos se acercaron para presenciar este acontecimiento.