En peligro: el agua de la antigua mina Levikhinsky en los montes Urales desembocó en un río de la zona tiñéndolo de color naranja, según afirmó el medio CNN.
La contaminación del río fue descubierta la semana pasada gracias a que el blogger ruso Sergey Zamkadniy captó con su drone las imágenes de cómo quedó el caudal. Las aguas de algunos arroyos aparecían de color naranja opaco, veteado de negro y azul, un hecho que inmediatamente alarmó a los residentes.
El hecho habría ocurrido a una corta distancia de una mina de cobre ahora abandonada, cerca del pueblo de Lyovikha.
Según informes de Andrei Volegov, jefe de la organización ambiental Ecopravo, se suponía que los desechos se almacenarían dentro de los estanques para ser tratados, pero parece que las recientes lluvias en la región los han desbordado.
El temporal en la zona también ha causado el derrumbe de una presa y destruyeron varios edificios. Según ha explicado Marina Kanatova, portavoz del gobierno:
La fiscalía del distrito de Nizhny Tagil ha comenzado a revisar las instalaciones que tratan las aguas residuales de la mina Levikhinsky. Los especialistas tomarán muestras para establecer si el tratamiento del agua ácida de la mina cumple con las normas.
Según aseguran los medios locales, el gobierno regional de Sverdlovsk había pedido que se sellara la mina, pero Moscú se negó porque aún había recursos valiosos.