Más de diez mil tortugas bebés fueron liberadas en el mar de la isla de Bali, Indonesia. El hecho se encuentra dentro de los intentos conservacionistas para aumentar la población de una especie vulnerable y, también, para promover la protección del medio ambiente.
Las tortugas llegaron a la playa de Gianyar, Bali, gracias a diferentes grupos ambientalistas que las trasladaron en cajas. Para liberarlas, se contó con la ayuda de gente local y voluntarios que se alinearon en la arena para poder hacerlo al mismo tiempo.
Las pequeñas tortugas, con tan solo unos centímetros de largo, reptaban sobre la arena hasta acercarse al agua, según informa Reuters.
Una de las voluntarias, Jessica Lieberman declaró que «Es realmente emocionante ver que todas estas tortugas son liberadas en la naturaleza». Además, expresó su deseo de que sobrevivan.
Tortugas marinas, especie vulnerable
Las Olive Ridley son consideradas vulnerables, aunque se encuentren entre las tortugas marinas más abundantes, porque son pocos los lugares donde anidan.
Como adultas pesan entre 34 y 50 kilogramos, y deben crecer hasta 60 o 70 centímetros de largo.
En los últimos años, la población de tortugas marina disminuyó debido a la caza, la captura en artes de pesca, la pérdida de sitios de anidación y la sobreexplotación de sus huevos.
Flavianus Erwin Putranto es uno de los voluntarios de conservación y dijo que si bien los huevos aparecen en menos lugares en Bali que antes, los programas para su protección tienen éxito. Todavía pueden recolectarlos para salvarlos. Esto les permite incubarlas y liberarlas, tal como hicieron esta vez.
Importancia y amenazas
Las tortugas marinas son una conexión fundamental con los ecosistemas marinos ya que ayudan a mantener la salud de los lechos de pastos marinos y los arrecifes. Representan a un grupo de reptiles que se encuentran en nuestro planeta desde 100 millos de años.
Además, tienen la capacidad de compensar las altas tasas de mortalidad ya que pueden poner más de 150 huevos por nido y anidar varias veces en cada estación.
Según la ONG WWF, entre las principales amenazas que enfrenta esta especie se encuentran las siguientes:
- Caza furtiva y consumo directo: sus huevos son considerados afrodisíacos en algunos países, por lo que su casa y recolección para consumo es una de las causas de la reducción de sus poblaciones.
- Pesca incidental: miles de ellas quedan atrapadas en plumas de arrastre, anzuelos de los palangres y en redes de pesca que les impiden llegar a la superficie para respirar.
- Comercio ilegal: la demanda de caparazones como de productos fabricados con cuero de tortugas incrementan la amenaza.
- Cambio Climático: teniendo en cuenta que la determinación del sexo depende de la temperatura, el calentamiento global y cambio de temperatura incrementa el riesgo de una inestabilidad en la composición de las poblaciones.
- Basura y contaminación marinas: pueden confundir objetos de plástico que se encuentran en el mar con alimento y se asfixian intentando comerlos. Además, la basura en las playas puede atrapar a las crías y evitar que lleguen al mar.
- Urbanización costera y pérdida de hábitats para anidar y buscar alimentación: las luces del tráfico y edificios atraen a las crías y las desorientan. Además, el tránsito en proyectos de restauración de playas destruye áreas de alimentación cercanas a la orilla y las playas donde estas tortugas anidan.