A veces pienso que no hay mejor forma de recordar un viaje que asignarle a un lugar un momento y/o experiencia especial en la vida personal. El primer viaje en solitario, el primer viaje con amigos, el primer viaje en pareja, el primer viaje con un hijo… siempre hay lugar para una aventura única de la mano de algún lugar excepcional.
Algo similar le ocurrió a Horacio Llorens, un atleta español considerado como uno de los mejores pilotos de parapente en la historia y patrocinado por la marca Red Bull, que eligió a Guatemala como el destino perfecto para imponer su récord mundial récord mundial de Infinity Tumbling en parapente acrobático.
Corría el año 2012 cuando el deportista realizó un total de 568 vueltas consecutivas practicando un deporte extremo en el que se ha proclamado ya campeón del mundo en, hasta el momento, 6 ocasiones. La locación elegida como escenario idílico para el reto fue las ruinas mayas que comprenden a Takalik Abaj.
Situado en el departamento tropical de Retalhuleu, al suroeste del país, Takalik Abaj es un singular sitio arqueológico maya de Guatemala. Tiene un importante legado olmeca (y la huella de la presencia olmeca, muy anterior a los mayas). Con sus 3.500 años de historia, es el sitio más antiguo del país.
El desafío que protagonizó Horacio Llorens: entre el ritual y la hazaña
Para ser más precisos acerca de su hazaña, es importante destacar que el ‘Infinity Tumbling‘ consiste en una maniobra en la que el piloto pasa sobre la vertical de su vela haciendo loopings —vueltas— de manera consecutiva. De esta manera, el piloto gira sobre sí mismo con el parapente, con el objetivo de completar varias vueltas consecutivas mientras desciende por los aires.
Para esto, Llorens estuvo pensando en la elección de un lugar sumamente especial para crear una historia que envolviera el récord: «Yo quería cambiar de escenario, llevarlo a un sitio donde el paisaje fuera exuberante y espectacular, para que fuera una imagen bonita que quedara en la retina del público«. Ese destino acabó siendo ni más ni menos que Guatemala.
En especial, puso toda su atención en el sitio arqueológico Tak’alik Ab’aj, en el municipio El Asintal, en el departamento de Retalhuleu. Según reporta el medio Guatemala.com, «la elección del destino no fue casualidad, pues la fecha en la que decidió batir el récord fue nada más y nada menos que para el Baktún 13, el 21 de diciembre de 2012«.
«Escogí la historia del Baktún 13, ya que era una fecha mal interpretada por el resto del mundo, se pensaba que era apocalíptico, no que era un cambio de época«
Horacio Llorens
Considerando que el lugar elegido representaba un lugar sagrado, el deportista español decidió previo a su reto participar en un ritual maya como acción de respeto hacia la cultura: «la idea del ritual, era hacer el récord con respeto. Iba a saltar encima de un templo maya y en un día muy especial para la cultura maya».
Llegado el día decisivo, Horacio tuvo que saltar de un helicóptero a más de 6,000 metros de altura para alcanzar la distancia necesaria y completar todas las vueltas: