Probablemente dentro del plan de muchos de ustedes esté el de tener un departamento de esos que ven en Pinterest (con luces colgando, pallets de madera reciclados y frases como ¨Vive tus sueños¨ decorando la pared). Bruce Campbell se alejó un poco de este esquema: vive dentro de un Boeing 727 en medio del bosque.
A sus 20 años compró la aeronave por $ 220,000, y unas 4 hectáreas donde ubicar la misma por $ 23,000. El avión se encuentra suspendido entre dos bloques de hormigón cerca de Portland, Oregon. Conserva muchas de sus características originales, pero a su vez está equipado con algunas cositas extras que lo hacen un poco más acogedor: tiene una ducha, un living donde relajarse con su laptop (y wifi, obvio), una habitación, cocina, etc.
La cabina se ha transformado en una excelente sala de lectura y dejó gran parte de la instrumentación original y los controles intactos. Incluso restauró algunos elementos, e instaló un monitor justo en el centro del tablero de instrumentos. También consiguió uno de los baños originales detrás, pero tiene solamente una ducha temporal por ahora.
Con 1.066 pies cuadrados interiores, el espacio es realmente acogedor e incluso tiene más espacio del que creen: quitando una fila de asientos ha quedado un gran estudio donde poder disfrutar de un momento de lectura o trabajo.
Lo más cool? Piso transparente. El original fue substituido por paneles translúcidos, permitiendo que los visitantes vean las costillas estupendas de la estructura y los cables que controlaban el funcionamiento de las alas y la cola del avión.
El entusiasta de la aeronáutica pasa seis meses del año viviendo en el jet, mientras que los otros seis viaja a Japón donde está mirando para hacer algo similar con otro avión.