Si lo tuyo es un resorts de 5 estrellas y el itinerario es ir desde la habitación hasta la barra del bar, entonces deja de leer. Ahora.
Ojo, no es un mal plan eh.
Pero si estás pensando en viajar con un presupuesto de 10 o 20 dólares diarios y que con eso te alcance para la comida, el transporte y el alojamiento (y todavía te sobre para hacer el tour que te deja alimentar monos salvajes o tomar unas cervezas al regresar a la ciudad) entonces este es tu lugar.
Alojarse en un hostel es una de las maneras más fáciles y mejores para ahorrar dinero mientras viajas. Sí, es cierto, hay hostels que más bien parecen afters, otros con diseños super Top (pero que resulta que están a 15 kms del centro), otros con baños de colores sospechosos y hasta auténticos vertederos que aún así terminan siendo la mejor experiencia gracias a los otros viajeros.
Encontrar hostel ideal es posible y fácil. Al menos si sigues estos 7 consejos.
1. Las descripciones no siempre dicen la verdad
Admítelo: no hay nada peor que llegar al hostel que reservaste y descubrir que no tiene nada que ver con la descripción. Muchas veces las descripciones parecen demasiado buenas para ser verdad, así que haz los deberes antes de reservar… A menos que quieras dormir en un barrio peligroso o haciendo malabarismos para desplazarte.
Para ahorrarte disgustos, lo mejor es ir a sitios de reviews como Hostels, HostelWorld o HostelBookers y leer lo que otros dicen. Además, no te llevará más de cinco segundos localizar el hostel en el mapa para ver si está en una zona segura y fácil de localizar. Y también te será muy útil para saber si incluyen sábanas o si disponen de alquiler de toallas.
2. La mayoría de las veces, barato no es mejor
O dicho de otra forma: ahorrar un dólar puede llevarte a gastar otros 20. Algunos hostels tienen camas incómodas, duchas sucias y almohadas más delgadas que una supermodelo. Y por uno o dos dólares más puedes encontrar un alojamiento más bonito y limpio. Tu cuerpo lo agradecerá.
Además, por un poquito más puedes encontrar hostels más céntricos que otros que están alejados del mundo y que te obligan a tomar el transporte público para ir al centro.
3. Recuerda que no dan premio por reservar el último día
Muchos viajeros esperan hasta el último minuto para reservar un hostel. Ten en cuenta que las mejores opciones se llenan rápido, y esperar hasta el día de antes no es lo más recomendado.
Así que a menos que quieras alojarte en un hostel apartado del mundo o escaso de personal, es mejor reservar lo antes posible.
4. Antes de dar el “sí” asegúrate que no tienen toque de queda
¿Imaginas que viajas a una ciudad para hacer vida nocturna y cuando vuelves al hostel no hay nadie para abrirte la puerta? Eso es lo que puede pasarte si cuando reservas no te fijas que el hostel tiene toque de queda.
En algunos hostels no se puede llegar más tarde de cierta hora y si quieres volver a entrar vas a encontrarte con que la recepción está vacía y las puertas cerradas (y a nadie le apetece dormir en la calle cuando pagó por un alojamiento).
Así que si eres de los que te gusta disfrutar de la vida nocturna hasta altas horas de la madrugada es muy importante que tengas en cuenta el horario de recepción antes de reservar.
5. ¿He oído “comida gratis”?
Encontrar un hostel que ofrece desayuno gratis o cenas baratas es la mejor opción. No duden con esto.
Además, muchas veces las personas que dejan el hostel no pueden o no quieren cargar sus alimentos con ellos y los dejan en un estante de “comida gratis”. Eso suele ocurrir durante la mañana temprano, así que si quieres ahorrarte un par de dólares debes madrugar y correr hacia ahí como si te jugaras la vida en ello. ¡Puedes encontrar algún tesoro escondido!
6. Busca un lugar que te haga sentir seguro.
Es sorprendente, pero existen hostels donde no hay casilleros o te cobran por ellos. Así que busca uno que ofrezca este servicio gratis donde poder guardar tu pasaporte, computadora, cámaras y hasta el cargador de tu celular.
De todas formas, nunca irá mal que te lleves algún candado o cerradura para armarios y maletas. Porque si te vas a quedar a dormir con cuatro o seis personas al azar, lo más probable es que quieras encerrar tus objetos de valor.
Y antes de reservar fíjate también si el hostel tiene cuarto de maletas: te salvará de cargar el equipaje por toda la ciudad cuando llegues temprano o cuando tengas que dejar el hostel y esperar hasta tarde para tomar el tren o el avión hacia otro lugar.
7. Y sobre todo nunca, NUNCA, olvides estas cuatro letras: Wi-Fi
De acuerdo, Internet no es como respirar… Pero casi. Y aunque no sea una necesidad básica para todos los viajeros, un hostel que ofrezca conexión Wi-Fi gratuita hace la vida mucho más fácil. Casi todos lo tienen, pero acordarse de chequearlo es importante.