Fue en el marco de una excavación arqueológica y el hallazgo de las monedas de oro fue realizado por un grupo de adolescentes que se ofrecieron como voluntarios.
La excavación tuvo lugar en el centro de Israel y, según informó la Autoridad de Antigüedades de Israel, son de hace 1100 años, aproximadamente. La ubicación exacta donde se encontró el tesoro no fue publicada.
El director de la excavación, Liat Nadav-Ziv, dijo que «La persona que enterró este tesoro hace 1.100 años debió esperar recuperarlo e incluso lo aseguró con un clavo para que no pudiera moverse. Solo podemos adivinar qué le impidió regresar para recolectar este tesoro«. Es casi imposible saber a quién pertenecían ya que, hasta el momento, no hay nada que permita una identificación.
Tanto Nadav-Ziv como Elie Haddad, también director de la investigación, sostuvieron que se asume que quien haya enterrado las monedas de oro tenia planes de regresar a recuperarlas. Incluso, el hallazgo podría indicar que hubo algún tipo de cambio internacional en esa región, según informa The Times of Israel.
En un comunicado publicado por los directores se afirmó que las monedas de oro se encontraban en perfectas condiciones, como si hubiesen sido enterradas el día antes a que las encontraran. También afirmaron que encontrar este tipo de monedas en las excavaciones es algo que casi nunca sucede, ya que por lo general el oro se funde y se pasa de generación en generación.
Las monedas están hechas con oro puro de 24 kilates y, en total, pesan alrededor de 845 gramos. Teniendo en cuenta la fecha en la que fueron enterradas, las monedas de oro son de la época en la época en la que Israel formaba parte del Califato abasí.
En ese momento, tanta cantidad de oro habría permitido a alguien comprarse una casa de lujo en alguna de las ciudades. Así lo informó el experto en monedas de la Autoridad en Antigüedades, Robert Kool.
Por su parte, los adolescentes que protagonizaron el hallazgo no lo podían creer. Oz Cohen es no de ellos y aseguró que cuando las vio por primera vez pensó que parecían hojas muy delgadas. «Cuando miré de nuevo vi que eran monedas de oro. Fue muy emocionante encontrar un tesoro tan especial y antiguo», agregó.