Pipsqueak, la perrita que se pudo reencontrar con su familia luego de casi 5 meses

Pipsqueak, la perrita que se pudo reencontrar con su familia luego de casi 5 meses
Redactora / Travel writer
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No hay lugar como el hogar. Pipsqueak es una perra salchicha que había quedado separada de su familia por los contratiempos de la pandemia por COVID-19.

Pipsqueak o Pip, como la llama su familia, quedó durante cinco meses varada en Estados Unidos mientras su familia se encontraba en Australia. Esto sucedió porque Guy y Zoe Eilbeck junto a sus hijos estaban navegando en Florida, Estados Unidos, en Marzo. Justo cuando las medidas por la pandemia de COVID-19 se ponían más estrictas, principalmente en el continente americano, afectando los viajes internacionales.

Los Eilbeck tuvieron poco tiempo para decidir volver a su casa, debido a lo rápido que se incorporaron todas las medidas, y no tuvieron el margen suficiente para tramitar los permisos de viaje para que Pip pudiera volar con ellos. Así, lograron que la mascota se quedara con una familia conocida en Carolina del Norte mientras volvían a Australia y tramitaban todo para que pudiera volver. Claro que nunca pensaron que iba a pasar tanto tiempo.

Una vez que llegaron a su país de residencia, tuvieron que cumplir con la cuarentena obligatoria y luego pudieron empezar los trámites para traer de regreso a la perra. Mientras esto sucedía, subían actualizaciones en redes sociales contando cómo se encontraba, quién la estaba cuidando y qué hacía Pipsqueak en sus ratos libres.

En Junio, la familia compartió que había conseguido el permiso para que Pip viajara desde Los Ángeles hacia Australia, pero necesitaba alguien que la acompañe para ir desde Carolina del Norte hacia Los Ángeles. Básicamente, de una costa de Estados Unidos a la otra. Así empezó una campaña por redes sociales hasta que lograron encontrar a alguien que pudiera viajar: Melissa Young.

Una vez en Los Ángeles, y con un poco más de papeleo adicional, Pipsqueak pudo iniciar su viaje hacia Australia. Una vez allí, tuvo que cumplir 10 días de cuarentena obligatoria antes de continuar el camino para reencontrarse con su familia. Para las personas que ingresan a Australia, el tiempo de aislamiento es de 14 días pero para las mascotas es menor. Según informó CNN Travel, Zoe afirmó que siempre fue consciente de que completar todos los papeles y permisos para que su mascota pudiera volver iba a ser un proceso largo.

Teniendo en cuenta que varios lugares de Australia entraron en cuarentena estricta durante los días que Pip estuvo lejos, el reencuentro tardó más de lo pensado. Después de todas las idas y vueltas, el 11 de Agosto Pipsqueak logró reencontrarse con su familia y volver a la normalidad.

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