Una empresa de turismo en Japón ha comenzado a ofrecer una cabaña de alquiler que viene con una montaña privada.
Rental Mountain YAMA de King Tourism Japan se lanzó el 10 de agosto de este año y está ubicado en Kyushu, Japón.
Además de la montaña, la encantadora cabaña rústica de la propiedad cuenta con una amplia cocina abierta, muebles escandinavos, una sala de estar con chimenea, dos dormitorios y una terraza de madera abierta con barra de bar.
Las vistas son hermosas y la mejor parte es que no tendrás que preocuparte de que otras personas las mimen, dado que la montaña también será tuya por la noche.
La cabaña solo se puede alquilar por una noche a la vez, y con una hamaca, barbacoa, jacuzzi al aire libre y cuerdas de Tarzán, querrás aprovecharla al máximo.
Si los huéspedes quieren ir más lejos, pueden explorar el área de Nichinan en la prefectura de Miyazaki con montañas, océano y un río, todo a 15 minutos en automóvil.
La cabaña puede recibir hasta 10 personas y el precio depende de cuántos invitados haya, pero para hasta cuatro personas, cuesta 80,000 yenes (754 dólares) por noche.
Ya que solamente podrás quedarte una noche en esta increíble cabaña, aquí te cuento de otra opción muy divertida y fuera de lo común para hospedarte: un antiguo castillo samurái que ahora es un hotel japonés.
Un pueblo japonés a 800 kilómetros del ajetreo y el bullicio de Tokio ha convertido un antiguo castillo de madera en un hotel que parece sacado del siglo XVI.
El castillo de Ozu, en el sur de Japón, es uno de los pocos castillos de madera que aún existen en el país y es el único castillo samurái donde los viajeros pueden pasar la noche.
Es posible que hacer una reserva no sea fácil y no será barato definitivamente. La propiedad planea albergar solo 30 reservas en su primer año con hasta seis huéspedes cada una. Mientras que las tarifas comenzarán en alrededor de 9,500 dólare por noche para dos huéspedes y alrededor de 950 dólares por cada invitado adicional. El elevado precio incluye algunos extras.
Los huéspedes que pasan la noche son recibidos por los abanderados y el sonido de los cuernos de caracola. Se les da la opción de ponerse kimonos o uniformes de guerreros medievales y pueden cenar en una de las cuatro torretas originales de 400 años del complejo. Si quieres saber un poco más, haz click aquí.