Hayas viajado o no a Las Vegas seguramente eres capaz de describir muchas de las cosas que te puedes encontrar en la ciudad. Las películas nos han hecho viajar por la ciudad de los casinos incontables veces y todos sabemos que es un lugar único en el mundo… ¿o no?
¿Acaso sabías que hay un lugar en Asia, llamado Macao, que es popularmente conocido como Las Vegas de China? Y aunque yo no tuve la suerte aún de conocer la norteamericana, estoy convencida de que Macao no tiene mucho que envidiarle.
Macao es una pequeña región administrativa especial de La República Popular de China que se encuentra a solo 70 kilómetros al suroeste de Hong Kong. Macao tiene muchas curiosidades, una de ellas es que es la región más densamente poblada del planeta. Tiene 647.700 habitantes que conviven en una superficie de tan solo 28,2 kilómetros cuadrados.
Otra de las particularidades de Macao es que es el único rincón de todo el continente asiático en el que el portugués es un idioma oficial – aunque en realidad es muy raro encontrar a alguien que realmente lo hable -. Esto se debe a que por más de 400 años Macao estuve administrada por el Imperio Portugués. Fue recién en el año 1990 que pasó a ser parte de China.
Los vestigios portugueses pueden verse en todos lados. En las calles hay carteles escritos en portugués y el casco histórico de Macao se le parece bastante a Lisboa (o al menos eso es lo que yo sentí). Algunos de sus sitios más emblemáticos fueron catalagados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.
Incluso su gastronomía se le parece bastante a la portuguesa y la prueba más fehaciente son los típicos pasteles de nata que puedes encontrar en todas las tiendas de comida y que no tienen demasiada diferencia con los pasteles de Belén.
Seguramente te estarás preguntando qué tiene que ver todo esto con el hecho de que es conocido como Las Vegas de China. Y tienes razón, sin embargo, esa pequeña introducción sirve para que entiendas que Macao tiene una personalidad que brilla de manera muy diferente a la del resto de Asia.
Y cuando digo que brilla, me refiero a lo que representan sus casinos y centros comerciales extravagantes. Macao es lujo por donde se lo mire. Desde la arquitectura, los hoteles 5 estrellas y los turistas que llegan vestidos como para caminar por la alfombra roja, hasta los millones de dólares que se mueven en apuestas. Todo, absolutamente todo, posiciona a Macao dentro de los destinos de alta categoría.
La cantidad de turistas que recibe Macao cada año es enorme e incluso más de una vez ha logrado superar a Las Vegas en la cantidad de dinero recibido en apuestas.
En 2001 Macao abrió las puertas a los inversores extranjeros para que puedan meterse dentro de la industria del juego del país. Esto hizo que grandes compañías de occidente como MGM, Venetian, Ritz, Wynn o Grand Lisboa se posicionaran como algunos de los mejores hoteles con casino de la región.
Si decides visitar Macao verás que es muy fácil poder conocer todos los casinos usando el sistema de transporte que tienen entre cada uno de ellos y los diferentes hoteles del país. Cada hotel tiene sus propios autobuses gratuitos que llevan y traen gente de distintos puntos de la ciudad, e incluso al aeropuerto.
Esto demuestra claramente la importancia que tienen los turistas para la actividad económica de Macao. Si tenemos en cuenta, además, que Macao es el único lugar de todo el continente asiático donde el juego y las apuestas por dinero son 100 por ciento legales. Este dato hace que sea más fácil entender por qué es considerado Las Vegas de China, ¿no?
Algunos de los hoteles de Macao son temáticos y eso hace que todo sea aún más entretenido. Así como puedes encontrarte caminando por las calles de Venecia, también puedes disfrutar de sentirte dentro de un plató de cine o de tomar un café en algún rinconcito de París.
Obviamente, en Macao tampoco falta la clásica Torre Eiffel que también está en Las Vegas de Estados Unidos, y el juego de luces de colores te invita a querer fotografiarla más de una vez.
Y esto sucede durante el mejor momento del día. Porque qunque durante el tiempo que pases en Macao probablemente te sentirás dentro de una película de Hollywood, la magia verdadera sucede por las noches cuando los casinos y los hoteles empiezan a iluminarse.
La ciudad se empieza a llenar de color, otra vez el brillo propio que sale a relucir esta vez en distintas tonalidades. Macao tiene energía propia, nunca descansa y siempre te propone algo distinto que hacer.
Yo no he tenido aún la oportunidad de visitar Las Vegas, pero después de haber conocido Macao estoy segura de que el día que pueda hacerlo, todo me recordará a aquel rinconcito asiático que me confirmó que la magia definitivamente existe.