La ciudad de Melbourne, al sur de Australia, es una de las ciudades más cosmopolitas, modernas y divertidas del país: desde las más importantes universidades, hasta los más artísticos grafitis urbanos; desde músicos callejeros, hasta discotecas que duran días. Melbourne es una ciudad diversa por donde se la mire y tiene espacio para todos los gustos y preferencias.
Una de las frases típicas de viajeros que han visitado la ciudad es: «en Melbourne uno se viste como quiere, se tiñe el pelo como quiere y la gente no lo va a mirar mal, le van a decir: donde se hizo eso? Quiero uno!«. Melbourne es una locura y visitarla hace que todos quieran volver (o vivir) en esa vorágine.
Dentro de esta ciudad cool, existe un lugar donde todo el mundo hace silencio, un lugar donde el único sonido es el ruido de un teclado, de alguien escribiendo en papel, de pasos silenciosos sobre la madera, de alguna onomatopeya de exclamación de algún descuidado turista y del «click» de algún teléfono en sonido. El lugar donde todo esto sucede es la Biblioteca Estatal de Victoria, en la ciudad de Melbourne.
Dato importante: muchos la llaman la Biblioteca de Melbourne, por comodidad, ubicación o simplemente porque es más fácil recordarlo, pero su nombre en realidad es Biblioteca Estatal de Victoria (el estado australiano cuya capital es Melbourne).
Claro que no te vamos a invitar a un lugar donde tengas que estar en silencio, sería aburrido, verdad? No te preocupes, los australianos lo tienen todo planeado y han logrado que dentro de un mismo lugar, de lectura o investigación, haya una zona dedicada específicamente a los que tienen ganas de compartir ideas.
Aquí te contaremos por qué deberías incluir a la Biblioteca Estatal de Victoria en tu visita por la ciudad de Melbourne.
#1. La primer biblioteca pública del mundo
La Biblioteca Estatal de Victoria es una construcción que data del año 1856 y es la biblioteca pública más antigua de Australia y la primer biblioteca pública gratuita del mundo.
Los fundadores sostenían que la prosperidad de un país dependía de la educación (y no se equivocaban), y es por eso que quisieron asegurarse de que toda persona, sin importar su educación, religión, origen o status social, pueda acceder a la fuente de la sabiduría: los libros.
#2. Ubicada en pleno centro
La Biblioteca Estatal de Victoria se encuentra en el centro de la ciudad, podrás reconocerla gracias a sus columnas tan particulares.
Lo mejor: el tranvía dentro del centro de la ciudad (o CBD) es gratuito y tiene parada en la Biblioteca.
#3. Entrada gratuita
Como te contamos anteriormente, la Biblioteca es pública y de acceso gratuito. Al ingresar, lo primero que ven los viajeros es el llamado «The Quad» un espacio de recibimiento y «organización» para lo que va a ser la visita. Allí, hay zonas para cargar los teléfonos y lugares para sentarse por si se busca descansar un poco de los paseos por la ciudad.
#4. Su maravillosa sala tan particular
Su sala principal, LaTrobe, en forma de octágono, es una visita imperdible. La cúpula de 35 metros y la luz natural permite a lectores, investigadores y curiosos, disfrutar de la sensación de tranquilidad y paz que la Biblioteca aporta.
Dato viajero: para poder ingresar, hay ascensores que llegan al tercer piso y de ahí son 3 pisos más por escalera. Es muy fácil y rápido.
Además de la sala principal, es interesante conocer el resto de sus salones: el de las Ideas, un espacio al estilo «co-working» donde cada persona puede trabajar con sus compañeros; el de Conversación, el espacio de «brainstorming» o de propuesta de ideas; el Espacio Creativo, provisto con programas de edición y grabación; y el Espacio Infantil para que los chicos se diviertan tanto como los adultos.
#5. Diversión y entretenimiento para toda la familia
La Biblioteca es antigua, pero al mismo tiempo, su construcción y la tecnología que alberga, parece haber sido construida hace pocos años. Con la aparición de Internet, muchos profesionales temían por la desaparición de los libros y Bibliotecas. Sin embargo, como dirían algunos le encontraron «la vuelta de tuerca» y modernizaron cada una de sus salas, manteniendo la elegancia, el clasicismo y la construcción original de la Biblioteca de la ciudad.
Actualmente la Biblioteca alberga una colección de 2 millones de libros y más de 70 mil diarios. La mayoría referidos a la historia de Melbourne y Victoria, su fundación y fundadores. Pero también se encuentran folios del Capitán James Cook, colecciones de arte y ajedrez, entre otros.
Cuenta con Wifi, computadoras y un sector específicamente dedicado a los diarios. Allí, gracias a su digitalización, jóvenes y adultos mayores buscan noticias de años anteriores para sus investigaciones o simplemente curiosidad.
Si los viajeros están recorriendo Melbourne en familia, los más pequeños pueden disfrutar en el salón exclusivamente para ellos: juegos y libros de cuentos por doquier!
Si pensabas que ir a visitar una biblioteca era aburrido… pues este no es el caso!
Imperdible: en la entrada de la Biblioteca, al típico estilo de Melbourne, se reúnen varios artistas callejeros durante todo el día. Muchos turistas aprovechan el momento, y las mesitas de afuera, para descansar y deleitar sus oídos con la música y el arte que se respira en cada esquina de la ciudad.
Melbourne, además de ser una de las mejores ciudades del mundo para vivir, es también un atractivo gigante: su arte callejero, su cultura y su estilo hípster hacen que todo el mundo quiera disfrutarla, tanto locales como turistas.