Un científico que está trabajando en una vacuna contra el coronavirus advirtió que no volverá a la «normalidad» hasta al menos el verano de 2021 (mediados del próximo año).
Cuando el brote de coronavirus causó por primera vez bloqueos globales a principios de este año, todos esperaban que las cosas fueran mejor para este verano. Algunos se preguntaban ingenuamente si tendrían que coger los cargadores de sus portátiles de la oficina antes de trabajar desde casa, mientras que otros se apresuraban a hacer planes de cumpleaños para los meses de verano y otoño.
Ocho meses después, la mayoría de nosotros ya estamos acostumbrados al distanciamiento social, a usar mascarillas y a permanecer adentro tanto como sea posible, aunque el anhelo de «normalidad» permanece. Sin embargo, el profesor Robin Shattock, que dirige uno de los dos esfuerzos británicos para desarrollar una vacuna para el virus, dice que todavía tenemos un poco de espera por delante.
Shattock está trabajando en el tratamiento en el Imperial College de Londres y expresó sus esperanzas de que se comience a usar una vacuna a principios del próximo año.
Anticiparía que con la entrega de una vacuna a las poblaciones vulnerables en la primera mitad del próximo año, y con la ganancia potencial durante el verano que vimos este año, con incidencias disminuyendo, comenzaremos a ver que la vida vuelve a la normalidad a mitad del próximo año.
El profesor describió los «primeros pasos» para salir de la pandemia, y explicó que el regreso a la normalidad dependería de la vacunación de los grupos de riesgo dentro de la población, incluidos los trabajadores de la salud y los ancianos.
Dijo: ‘No significaría que todo pasó, pero daría la oportunidad de empezar a salir de esta situación’.
A pesar de sus predicciones, Shattock admitió que tratar de adivinar el futuro en un mundo lleno de coronavirus era un poco como «mirar dentro de una bola de cristal».
Actualmente hay once vacunas contra el coronavirus en las etapas finales de las pruebas comunitarias a gran escala. Shattock cree que los datos de estos ensayos estarán disponibles dentro de los próximos dos meses, momento en el que se presentarán a los reguladores para su aprobación.
El profesor espera que los primeros tratamientos estén disponibles después de Navidad, mientras que su propia vacuna podría estar disponible a mediados de 2021.
