La ciudad italiana tenía planeado implementar el impuesto al turismo a partir del año próximo, 2021, pero el pasado viernes 20 de Noviembre anunció que la medida no entrará en vigencia hasta el 1 de Enero de 2022. «A la luz de la situación actual, relacionada a la pandemia por COVID-19, hemos decidido hacer un gran gesto para contribuir al regreso de los turistas«, declaró Michele Zuin, asesor de presupuesto, en un comunicado de prensa, según informó la agencia de noticias AFP.
Inicialmente el plan de la ciudad implica cobrar un tarifa de entrada a los turistas que no se queden a pasar la noche, de esta manera les permite controlar la cantidad de personas que ingresan y que salen cada día. Este impuesto o tasa tiene un valor de 3 euros en las épocas de temporada baja, cuando la cantidad de visitantes es menor, y de 10 euros durante la temporada alta. Si bien la medida fue anunciada originalmente en 2018, su implementación se fue posponiendo. A mediados de este año habían anunciado que se empezaría a cobrar a partir de 2021 pero, finalmente, se decidió aplazarlo hasta enero del 2022.
«Es una medida justa que está totalmente en línea con el plan estratégico de la alcaldía para reactivar la economía de la ciudad«, agregó Zuin. La medida de este nuevo impuesto surge como una manera de aliviar la cantidad de turismo que posee la ciudad y, al mismo tiempo, utilizar ese dinero para la mejora de los espacios públicos. Cuando la medida fue anunciada por primera vez, en 2018, el alcalde de la ciudad, Luigi Burgnaro, declaró que este impuesto serviría para «proteger a aquellos que viven, estudian y trabajan en nuestro territorio«, según informó el sitio de noticias Independent.
Actualmente Venecia ya cuenta con un impuesto que es aplicado para las personas que se quedan a pasar la noche. El mismo posee una tasa variable y se abona directamente en el hotel en el que pasan su estadía.