La ciudadela inca de Machu Picchu, que había reabierto parcialmente después de meses de cierres por coronavirus, cerrará nuevamente durante dos semanas en medio de una segunda ola pandémica mortal en Perú, dijo el gobierno.
Un decreto publicado en el Diario Oficial dijo que todos los sitios arqueológicos en 17 regiones de Perú «recibirán cero visitas» del 31 de enero al 14 de febrero.
Dieciséis millones de peruanos estarán encerrados durante estas dos semanas en un área que cubre un tercio del país en un intento por detener el resurgimiento viral.
El sistema de salud de la nación sudamericana se ha visto abrumado por la pandemia de Covid-19. Tiene solo 500 camas de cuidados intensivos para una población de 32 millones.
Machu Picchu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983, reabrió a los visitantes en noviembre después de haber estado cerrado durante casi ocho meses.
El alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca, dijo el miércoles que el nuevo cierre será devastador para unos 6.000 residentes locales empleados directamente por el turismo.
«El impacto económico en todo el distrito es fuerte, las medidas son muy restrictivas», dijo a la AFP, e instó al gobierno a tomar medidas de «reactivación económica».
La ciudad de Machu Picchu no ha tenido muertes por coronavirus durante semanas.
La cercana región de Cuzco, sin embargo, ha registrado 550 muertes y 26.000 infecciones hasta la fecha, con 18 nuevas muertes en 24 horas, según el Ministerio de Salud.
La región y otras ocho personas están bajo toque de queda, con restricciones a las reuniones sociales.
Perú, como la mayoría de los países de América del Sur y otros lugares, ha luchado contra una segunda ola de Covid-19 desde las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Las infecciones diarias en el país han aumentado de 1.000 a más de 5.000, y las muertes por día han aumentado de 40 en promedio a más de 100.
