«Los templos de Angkor, amenazados por un parque acuático chino de tamaño faraónico«: así han titulado medios como El Mundo de España a la hora de compartir acerca de un escenario alarmante para el país situado en el sudeste asiático. Se trata de un parque de atracciones, al mejor estilo Disney, que está proyectado para ocupar 75 hectáreas a 500 metros de los míticos templos en Camboya, catalogados como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
La empresa china NagaCorp, especializada en desarrollar resorts integrados en torno a los casinos y el entretenimiento, está impulsando Angkor Lake of Wonder, un complejo que ocupará 75 hectáreas y que dispondrá de numerosos hoteles, un parque temático, áreas comerciales, espacios para reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones y atracciones culturales.
El resort ha sido bautizado como Angkor Lake of Wonder (Angkor, Lago de las Maravillas). En el desarrollo destaca el componente acuático, que incluye un río de 2,5 kilómetros, un gran canal, piscinas de olas, toboganes y un mercado flotante.
La afrenta de Angkor Lake of Wonder está valorado en 350 millones de dólares. Incluirá hoteles, un parque temático de alta tecnología, instalaciones MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) y hasta atracciones culturales.
Según The Phnom Penh Post, en los planes de NagaCorp está también una carretera que uniría el resort con los templos de Angkor para «promover el concepto de NagaWorld y Angkor Wat como los iconos gemelos del turismo de Camboya».
Cabe destacar que los míticos templos de Angkor han sido declarados patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde hace 28 años (1992) y es esta misma entidad la que pone el ojo crítico acerca de esta nueva presencia que podría acabar con el atractivo natural y cultural de la zona. La mítica ciudad del noroeste de Camboya, escondida en medio de la selva, se enfrenta a una amenaza que podría multiplicar exponencialmente el desafío del turismo de masas.