Enero y febrero se han pasado y, regidos por un calendario que pone a marzo como el mes de inicio de toda actividad laboral y educativa, todo lo que ha sucedido en ellos parece ya haber quedado en el pasado. Debido a las restricciones e inseguridades respecto a los viajes al exterior -e incluso condicionados por el cierre de fronteras de Uruguay al turismo exterior-, la temporada de verano encontró a la Patagonia argentina como un destino predilecto al turismo interno. Tanto así que muchos no tardaron en bautizarla como la ‘Tailandia nacional’ debido al fenómeno de turismo masivo del que fue protagonista.
Y es que, irónicamente, muchos habitantes argentinos que se jactaron desde tiempos inmemorables de la osadía de poder realizar viajes al exterior con el prejuicio de que afuera todo es mucho más lindo, este año debieron ajustar sus fantasías a un escenario global bastante ajetreado debido a la pandemia de coronavirus. Esto llevó a que la Patagonia argentina, una de las regiones más caras del país, fuera el destino chic por excelencia.
Desde luego, más allá de una crítica respecto a la desvalorización del turismo interno por parte de estos viajeros, lo cierto es que este boom de visitantes dentro del país ha significado un impacto positivo a lo que sea la economía regional, teniendo en cuenta la cantidad de eslabones de la cadena que han podido trabajar frente a semejante demanda y así intentar paliar los efectos de un 2020 que resultó catastrófico para la actividad turística.
Tristemente, conforme han ido pasando los días, los turistas han regresado poco a poco a sus hogares y, lo que era sol, montaña y lago en los meses más pintorescos del año, se está convirtiendo en fuego e imponentes columnas de humo. No estamos diciendo que ello sea la consecuencia de los incendios, claro está. De hecho, mientras muchos aventuraban a hacer excursiones a bosques y deportes de aventura, hay zonas del sur argentino que ya llevaban más de 40 días ardiendo.
Pero sí resulta dramático el registro de un escenario que, tras haber satisfecho las vacaciones de muchos argentinos, hoy se encuentra en un estado de alerta bastante preocupante para los pobladores locales. ¿Que si los medios de comunicación están hablando al respecto? Por el momento no han emitido palabra. Por el contrario, han sido los mismos habitantes quienes se encargaron y encargan de difundir la situación a través de las redes sociales.
La preocupación aumenta a medida que las imágenes demuestran un nivel de fuego incesante y cada vez más difícil de controlar. Ahora, la alarma en la población se incrementa debido a nuevos focos de incendios que se están desatando en las provincias de Chubut y Río Negro. Según han registrado, las llamas se encuentran cada vez más próximas a las zonas urbanas afectando viviendas, vehículos y provocando quemaduras en personas que tuvieron que recibir asistencia médica.
Dichos focos de incendio se han originado el pasado domingo 7 de marzo pero la situación se agravó ayer por la tarde. Se trata de la zona del kilómetro 21 de la ruta provincial 6 (Río Negro) que requirió la movilización de unos 65 miembros del Servicio de Prevención de Incendios y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF), del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, además de brigadistas de Chubut y Bomberos Voluntarios de El Bolsón. El fuego arrasó con una superficie aproximada de 1.400 hectáreas.
Al respecto, desde el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, reportaron este martes que en la zona se encontraban trabajando 28 brigadistas, tres autobombas, una camioneta Traffic, tres aviones hidrantes (uno con base en El Bolsón y dos con base en Bariloche), un helicóptero con base en Bariloche y un avión observador perteneciente al organismo. En los primeros dos meses de 2021 ya fueron afectadas más de 40 mil hectáreas.
Durante estas últimas horas, la preocupación se extendió a todo Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén y Cholila, con cinco incendios de interfase que alcanzaron viviendas y vehículos.
En El Hoyo y en las afueras de Cholila y El Maitén, el fuego avanzó hacia zona urbana afectando más viviendas. En comunicación con el medio local Radio Nacional de El Bolsón, el jefe de operaciones del Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut, Jorge Bonasea, indicó que las autoridades del hospital de El Hoyo evaluaban evacuar a los pacientes a raíz de la humareda.
En cuanto al origen de los focos de incendio, el intendente de Lago Puelo, Agustín Sánchez, afirmó que los mismos se tratarían de un inicio del fuego “por negligencia o por intencionalidad”, descartando que se trate de causas naturales. Asimismo, definió la situación como “catastrófica”, con incendios descontrolados. Debido a que el fuego destruyó las líneas, en las zonas afectadas además no hay electricidad.
Frente a este panorama, desde este martes se encuentra cortado el tránsito vehicular en la Ruta 40. Según ha trascendido, solo se permite el paso de vehículos de las fuerzas de seguridad, de bomberos voluntarios y brigadistas que asisten para combatir el avance del fuego en la zona de Lago Puelo, El Hoyo y sus alrededores.
Según cifras del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, entre el 1 de enero y el 20 de febrero se han alcanzado a 40.680 las hectáreas afectadas por incendios en todo el país. Entre las jurisdicciones más afectadas se ubican Río Negro (12.524 hectáreas), La Pampa (8.958), Corrientes (6.766), Buenos Aires (3.913), Neuquén (2.535) y Santa Cruz (2.006). Al día de hoy, además de Chubut y Río Negro se registran focos menores en Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires.