Un estudio de arquitectura presentó imágenes de una «ciudad capital» que planea construir en Marte. El nombre de la misma es Nüwa y se basa en la sustentabilidad para su desarrollo.
El estudio de arquitectura ABIBOO reveló sus planes para construir una ciudad en el planeta rojo. Su construcción sería de forma vertical en uno de los acantilados de Marte, donde se encontraría protegida de la radiación y los meteoritos al mismo tiempo que se aseguran de que reciba luz solar de forma indirecta y y que tenga acceso al agua.
De acuerdo al plan de diseño del estudio, estas construcciones verticales se encontrarán insertadas dentro de la roca, en Tempe Mensa. Allí, la idea es que Nüwa se pueda mantener completamente de materiales que se encuentran en Marte para asegurarse que sea totalmente sustentable.
Esta ciudad tiene la capacidad de albergar a 250.000 habitantes, con hogares, oficinas y espacios verdes que las personas puedan disfrutar. Además, tiene planeadas cinco ubicaciones, en vez de una sola, para garantizar la resistencia y el rápido acceso a los recursos, así como también las opciones de movilidad para las personas que vivan allí. La construcción de la misma estará categorizada entre «macro-edificios» y «domos verdes».
Los primeros se encontrarán dentro de la roca del acantilado y allí se desarrollarán las actividades laborales y residenciales, con un diseño que reduzca la complejidad y los costos.
Los domos verdes, por su parte, serán los espacios naturales que se crearan cuando las construcciones verticales alcancen la pared del acantilado y habrán de dos tipos: uno de ellos que permitan la presencia humana y funcionen como parques, y otros que incluyan vegetación experimental y cuente con una atmósfera completamente marciana, según explicó Abiboo.
El nombre de la ciudad, y en relación directa con que las locaciones elegidas sean cinco, está inspirado en la diosa china Nüwa, que es protectora de los humanos» y quien «fundió cinco piedras para dar pilares sociales robustos».
Abiboo, por su parte, explica que si bien en un principio, tanto Nüwa como las ciudades adyacentes necesitarán inversión y suministros de la Tierra, eventualmente podrán mantenerse y crecer por sus propios medios y de manera sostenible.