Los yates pronto podrán ofrecer una nueva y emocionante forma de ver el mundo bajo las olas. Gresham Yacht Design ha presentado un nuevo concepto notable denominado ‘The Hydrosphere’ que permitirá explorar el océano sin tener que abandonar la embarcación.
El equipo de Londres aún no ha proporcionado información detallada sobre el novedoso artilugio, excepto por un impresionante video de dos minutos en Vimeo. Según la propaganda adjunta, Hydrosphere sumerge a las personas en el entorno oceánico circundante al llevar bajo el agua el casco.
Algo así como una versión submarina más sofisticada del ascensor de vidrio de Willy Wonka, la ingeniosa estructura se despliega desde el fondo de la embarcación en minutos. Tiene capacidad para siete invitados, cada uno de los cuales puede sumergirse en el paisaje marino sin mojarse el pelo.
En esencia, ‘The Hydrosphere’ ofrecerá algunas de las vistas que puede disfrutar con un sumergible. Sin embargo, lo que lo diferencia de un submarino estándar es la facilidad y la velocidad. No se tiene que dedicar tiempo a preparar un barco por separado para el lanzamiento, ni contratar un capitán y una tripulación dedicados. Simplemente se puede bajar las escaleras, tomar el «ascensor» y obtener vistas submarinas sin precedentes.
Además, Hydrosphere está equipado con iluminación a bordo especial para iluminar el interior, así como el azul profundo que lo abarca todo. Esto significa que se puede disfrutar cuando se desee. De hecho, la estructura incluso se puede desplegar mientras el superyate navega hasta 2 nudos. Por el contrario, cuando no está en uso, se retrae hacia el casco donde está protegido por una escotilla externa duradera.
Gresham se ha ganado una reputación por sus conceptos marinos innovadores. A principios de este año, el estudio reveló el concepto Gigayacht Emir, que cuenta con un épico salón de baile de dos niveles en el centro. Y en 2020, el gigayacht Thor Explore de Gresham hizo olas para un interior futurista que parece sacado directamente de una película de ciencia ficción.
Esta última innovación puede tener una huella más pequeña, pero es fácil imaginar que la Hidrosfera se convierta en el juguete acuático (a bordo) más nuevo del mundo de la navegación.