En el estado de California, Estados Unidos, las ballenas grises se pueden ver dos veces al año cuando migran desde y hacia Alaska. Durante ese período se pueden observar desde la costa pero, lamentablemente, en estos días están apareciendo en la orilla y muertas.
Recientemente, cuatro ballenas grises han aparecido en la Bahía de San Francisco en el plazo de ocho días, según informó el sitio de noticias CNN. Según informó la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos, este es un número alarmante y, además, constituye un evento de mortalidad que es inusual.
«Es alarmante tener que responder ante cuatro ballenas grises muertas en tan solo poco más de una semana porque realmente pone en perspectiva los desafíos actuales que está enfrentando esta especie«, declaró Pádraig Duignan, director de patología en el Centro de Mamíferos Marinos, conocido como MMC, según informó el sitio de noticias The Guardian.
De acuerdo a los reportes de las autoridades, una de las ballenas murió luego de ser golpeada por un barco y hasta el momento no hay información sobre qué causo el fallecimiento de las otras tres.
Si bien esta no es una especie que se encuentra en peligro de extinción, es importante tener en cuenta que su población está disminuyendo de manera bastante rápida. Según informó la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional, una de cada cuatro ballenas grises ha fallecido desde la última evaluación de la población en 2016.
De acuerdo a las autopsias realizadas en ballenas que fallecieron en el último tiempo, las causas de muerte eran desnutrición, golpe de barcos o de quedarse enredadas, explicó Jeff Boehm, veterinario y CEO del Centro de Mamíferos Marinos, según informó CNN.
En este sentido, la desnutrición es probable que esté directamente relacionada al cambio climático. Si la temperatura del agua aumenta, la comida de la que ellas se alimentas ya no llega a las aguas árticas, haciendo que estén con hambre durante los próximos meses y eso hace que no se alimenten tan seguido mientras migran.
Kristen Monsell, directora del programa de océanos del Centro de Diversidad Biológica, explicó que esta cantidad de ballenas muertas en una semana es sorprendente, y que eso solo es la punta del iceberg. De hecho, los expertos creen que solo el 10% de los animales marinos muertos aparecen en las costas, y el resto permanecen en el mar sin que los humanos se enteren. «Los golpes de barcos y enredos en equipos de pesca matan muchísimas ballenas que quizás nunca veamos», dijo.