Hay países en el mundo que rara vez han sido nombrados como «próximos destinos de viaje» pero que esconden decenas de sitios que aguardan ser visitados. Por ejemplo, ¿Qué hay para visitar en Uzbekistán? Ciudades-oasis, antiguos mercados, cultura milenaria, estructuras y construcciones bien conservadas gracias a su posición de “corazón” de la Ruta de la Seda hace más de 500 años. Uzbekistán es un país ideal para conocer la cultura y las formas de vida de Asia Central, alejados del turismo masivo y con una autenticidad que la caracteriza como uno de las “joyas” del continente. No te pierdas este post donde te contaremos qué lugares visitar en Uzbekistán en un primer viaje.
1. Tashkent
A pesar de ser una de las ciudades menos turísticas, Tashkent, la capital de Uzbekistán es la puerta de entrada de la mayoría de los viajeros que van a visitar este país. La dualidad arquitectónica de Tashkent se ve reflejada no solamente en los edificios modernos, sino también en antiguas construcciones islámicas como el Complejo Hazrat Imam.
Lo más recomendable para hacer en los pocos días que se aconseja visitar Tashkent es recorrer el bazar Chorsu, el más grande de todo el país y el sitio ideal para conocer la cultura de los residentes de la capital.
2. Khiva
Como te contábamos antes, Uzbekistán fue un centro neurálgico comercial y de intercambio de objetos (e ideas) de suma importancia durante la Ruta de la Seda, conectando Europa con Asia y viceversa. Khiva, por su parte, era considerado “el oasis” dentro de la Ruta y hoy en día sigue conservando su esencia de ciudad amurallada medieval de Asia Central, contando con, la ciudad interna (dentro de las murallas) Patrimonio de la Humanidad desde el año 1990.
Ingresar a la ciudad interna parece un viaje en el tiempo o una escena de “las mil y una noches” donde los minaretes, las mezquitas y los palacios dejan admirados a quien ingresa.
Dato viajero: quien no se aloje dentro de la ciudad amurallada, debe pagar una entrada para poder ingresar.
3. Bukhara
Otra de las “joyas” de Asia Central de Uzbekistán es Bukhara, sitio donde se concentran la mayoría de las mezquitas, mosaicos de colores, palacios y mausoleos, permitiendo a los viajeros adentrarse en la cultura local.
Las construcciones religiosas no son las únicas que determinan la autenticidad del sitio: los bazares y mercados de Bukhara son sumamente recomendables para “mezclarse” con los residentes y conocer sus formas y estilos de vida.
4. Samarcanda
Una de las ciudades más conocidas de Uzbekistán gracias a su fama “fotográfica” es la ciudad de Samarcanda, ubicada a poco más de 300 kilómetros desde Tashkent. El sitio principal y el más fotografiado de toda la ciudad es la plaza del Registán, siendo, además, todo un símbolo para la cultura gracias a los edificios con arquitectura musulmana que se encuentran a su alrededor.
En Samarcanda, se encuentra la tumba del mayor de los conquistadores del país: Amir Timur, nombrado y conocido por todo quien habita en Uzbekistán.
Dato viajero: El Registán es uno de los sitios más turísticos de toda la ciudad y es visitado por cientos de turistas al día, situación que hace que, recorrerlo apenas adentrada la mañana, es la mejor recomendación para evitar las grandes aglomeraciones.
5. Aventuras en el Lago Aidar
Aunque no se trate de una ciudad en sí, sí es una de las mejores experiencias que hacer cuando se busca qué visitar en Uzbekistán, especialmente si se quiere conocer más la cultura de Asia Central y estar en contacto con la naturaleza. En las proximidades del Lago Aidar, ubicado en medio del desierto Kyzyl Kum, casi próximo a Samarkanda, existen campamentos de yurtas, cabañas circulares utilizadas por las poblaciones nómadas.
Distintas empresas organizan estas excursiones, incluyendo actividades, comidas y hasta espectáculos musicales autóctonos.
6. Valle de Ferganá
Lamentablemente, parte de la historia de Uzbekistán se basó en conflictos étnicos y problemáticas políticas aunque, gratamente, esto no afectó a la personalidad o amabilidad de la población del Valle de Ferganá. Los habitantes del valle, especialmente de los pequeños pueblitos que lo integran, son sumamente hospitalarios. Ferganá, es un oasis en medio de grandes mercados, un lugar para admirar la vida de los uzbekos, de recorrer algunas fábricas de seda o incluso visitar cultivos de vegetales y hortalizas que se consumen en todo el país.
Uzbekistán cuenta con sitios donde las construcciones datan de hace miles de años, calles por las que transitar admirando mezquitas y minaretes de todos los colores y pueblos que recorrer para conocer más acerca de la autenticidad de la cultura.