El consumo responsable es una de las vías más importantes, accesibles y visibles que tenemos todos para combatir e intentar revertir el daño climático que estamos generando.
Nuestras elecciones diarias (las compras de todos los días) pueden servir para apoyar a organizaciones que se ocupan por mejorar sus procesos, llevar adelante programas de concientización ambiental o incluso apoyan a ONG especializadas en el cuidado y preservación del medio ambiente.