Se trata de la prisión de Santo Stefano y los planes de Italia constan en convertirla en un destino turístico. La propuesta es similar a lo que se hizo con Alcatraz, la prisión de California que se convirtió en un punto turístico clave.
Santo Stefano es una pequeña isla que está situada entre Roma y Nápoles, dentro de un parque marino protegido. Actualmente, las únicas personas que pueden acceder a la isla volcánica son aquellas que bucean o quienes trabajan en barcos pesqueros, pero esto no fue siempre así. Hace muchos años, la isla era un prisión a donde se enviaban a las personas como un castigo.
Durante mucho tiempo se enviaron a personas que eran consideradas criminales, bandidos, disidentes políticos, desde la época del emperador Augusto hasta el régimen fascista. En este último caso, se enviaban allí a quienes consideraba que eran enemigos del estado.
La prisión de Santo Stefano estuvo en funcionamiento hasta el año 1965 que fue cerrada, y la isla quedó completamente abandonada. Hasta ahora. Según informó el sitio de noticias CNN, el gobierno italiano está planeando una inversión de 70 millones de euros para transformar la isla de Santo Stefano en un destino turístico, tal como sucedió con Alcatraz.
Cabe tener en cuenta que si bien se hacen algunas visitas guiadas a la isla, implican una caminata de cuarenta minutos por un sendero empinado y no tiene las mejores comodidades. «No hay luz ni agua corriente. El acceso es complicado», explicó Silvia Costa, quien se encuentra supervisando el proyecto para convertir la isla en un punto turístico, a CNN.
La transformación de la isla incluye la creación de un museo al aire libre que contará la historia de la prisión de Santo Stefano y de quienes estuvieron allí. «El turismo debe ser sostenible, pero Santo Stefano será más que eso. Será un centro para que los académicos mundiales se unan en temas clave como políticas ecológicas, derechos humanos, libertad de expresión, ciudadanía europea y diálogo mediterráneo«, explicó Costa.
Se espera que el proyecto para convertir la isla en un punto turístico esté finalizado para 2025.