Investigadores de Canadá han descubierto el agua más antigua conocida del mundo.
Después de una búsqueda de 17 años en la mina Kidd Creek de Ontario (Canadá), se descubrió un líquido que ha estado atrapado entre las rocas durante 1.600 millones de años, según el equipo de la Universidad de Toronto.
Después de visitar Kidd Creek por primera vez en 1992, la geóloga Barbara Sherwood Lollar y sus colegas regresaban al sitio muchas veces a lo largo de los años en busca de agua atrapada dentro de las rocas del antiguo sitio minero.
Su equipo se aventuró a 2,4 kilómetros por debajo del suelo en la búsqueda, guiado por el distintivo olor del agua antigua. Su alto contenido de solución salina es hasta diez veces más salada que el agua de mar.
«Literalmente, está usando su nariz para llegar hasta la roca, para encontrar la grieta o las fracturas por donde se descarga el agua», explica Sherwood Lollar.
El frasco ahora está almacenado en el Museo Nacional de Ciencias de Canadá y es su artefacto más antiguo.
La verdadera edad del agua no fue evidente de inmediato para los investigadores; no fue hasta que la investigaron más a fondo que el equipo se dio cuenta de la verdadera magnitud de sus hallazgos.
Al analizar el agua en busca de sustancias químicas y bacterias, se encontraron microbios diminutos, del tipo que solo se ve en las profundidades del mar en el fondo del océano, abundan en la muestra.
Este tipo de bacteria nunca se había registrado antes en tierra y fue una de las primeras pistas de que la fuente de agua puede ser mucho más antigua de lo que se pensaba.
Las muestras se enviaron a la Universidad de Oxford y se analizaron con un espectrómetro de masas. Los verificadores creían que sus equipos, algunos de los más avanzados del mundo, se habían roto cuando tenían una edad promedio de 1.600 millones de años.
Se necesitaron más de cuatro años de pruebas rigurosas para confirmar una edad precisa del agua.
Los problemas actuales con una infraestructura hídrica mundial inadecuada y la escasez de agua han hecho que esta confirmación sea aún más alentadora.
Si bien la NASA avanza a pasos agigantados en la producción de nuevo oxígeno del vehículo Perseverance en el planeta, el agua todavía se considera la última frontera de habitabilidad de Marte.
La presión del planeta hace imposible que existan grandes cantidades de agua en su superficie. En los últimos años, se han descubierto tres “lagos” fangosos a 1 kilómetro por debajo de la corteza del planeta helado, basándose en muestras que abarcan varios años.
Los argumentos en contra de la legitimidad de estas fuentes de agua proponen que el contenido de sal, una concentración aún mayor de veinte veces más que el agua de mar, la inutilizaría.
Otros dicen que no hay fuentes de calor en un planeta con una temperatura promedio de menos 62 grados para transformar este fluido salobre en agua tal como la conocemos.
¿Podrían los resultados de encontrar este artefacto de agua en la Tierra ser un indicio prometedor de que se puede encontrar más en el suministro de agua de Marte? Y si es así, ¿la NASA tendrá que profundizar un poco más?