Robert Ursrey, su esposo, su madre, sus sobrinos e hijos estaban disfrutando en la playa de Panama City en Florida, Estados Unidos, cuando comenzaron a gritar en el mar (el cual en ese momento estaba con bandera amarilla).
Desesperada, Ursrey ignoró las fuertes mareas y entró en el agua para salvar la vida de su familia pero terminó atrapada ella también. Para empeorar las cosas, la madre de Ursrey sufrió un ataque cardíaco en el agua.
Jessica Simmons y su esposo, que estaban en la playa, notaron que todos estaban señalando algo en el océano. Al principio pensaron que alguien había visto un tiburón, hasta que se dieron cuenta lo que realmente estaba pasando.
→ Encontrá los vuelos más baratos a Estados Unidos!
Actuando rápidamente, ella y su esposo formaron una cadena humana con algunas otras personas. La cadena creció hasta 80 personas, cubriendo más de 100 metros entre el mar y la playa.
Todos los que estaban ahí sostienen que fue algo muy emocionante, personas que no se conocían entre sí confiaron ciegamente, creyendo en todo momento que los iban a poder salvar.
«Estoy muy agradecida. Estas personas eran los ángeles de Dios que estaban en el lugar correcto en el momento adecuado. Les debo mi vida y la vida de mi familia. Sin ellos, no estaríamos aquí»