¡Gran noticia! España buscará prohibir la venta de fruta y verduras en envases de plástico. Se trata de una medida prevista en el borrador del real decreto de envases y residuos en el que está trabajando el Ministerio de Transición Ecológica. El objetivo de la próxima norma es combatir el abuso de los envases contaminantes de un solo uso, así como fomentar prácticas sostenibles como la compra a granel y el uso de envases retornables.
Cabe destacar que los objetos de plástico de un solo uso como las pajitas o los cubiertos de plástico ya tienen su restricción vigente, por lo que el próximo objetivo es ni más ni menos que las bandejas de poliestireno expandido en el afán por reducir la sobreutilización de estos materiales, tan contaminantes.
De esta manera, el Gobierno prevé prohibir el uso de envases de plástico para la venta minorista de frutas y verduras frescas a partir del año 2023 y la iniciativa abarcaría a todo el territorio español. Así, la principal intención de las autoridades es impulsar la práctica de envases retornables, acciones que aún se mantienen vigentes en algunas pequeñas localidades y que han recuperado pequeños comercios que apuestan por la sostenibilidad en la experiencia de compra.
En febrero de este año España sorprendía con la llegada y apertura de su primer supermercado libre de plásticos: un espacio dedicado al consumo consciente en el que solo se ofrecen productos con certificación ecológica. Quizás aquel fenómeno comenzaría a marcar el rumbo de un tema que involucra ya a muchos países: demostrar que sí es posible adecuarse a un tipo de consumo responsable y consciente, y declarar así la prohibición en el uso -y abuso- de plásticos de un solo uso para ayudar de alguna manera a frenar el impacto de la contaminación. Lo cierto es que, ahora, el país busca acoplarse a las recomendaciones indicadas por la Unión Europea en cuanto a materia de sostenibilidad.
Con la promoción de la campaña #DesnudaLaFruta viralizada en el año 2018, España se acercaría así a la normativa francesa que prohibirá ya a partir del año próximo este tipo de envases. Según ha trascendido, el real decreto que está ultimando el Ministerio que encabeza la vicepresidenta Teresa Ribera contempla así prohibir los envases de plástico en paquetes de fruta y verdura de menos de un kilo y medio de peso. Quedarían excluidos de ese veto los envases de alimentos con riesgo de deterioro cuando se venden a granel, aunque el listado de esos alimentos debería ser fijada y publicada por la AESAN.
Entre los objetivos generales del real decreto, se establece como principal objetivo lograr una reducción del 50% de la venta de botellas de plástico para bebidas en 2030, según la información que ha ofrecido el Gobierno a los principales actores del sector. Para finales de esta década, las autoridades esperan que se logre que el 100% de los envases que se pongan en el mercado sean reciclables.
En consonancia con esta medida, el Gobierno también implementaría otras acciones capaces de contribuir a la disminución en el consumo de plásticos como ser la instalación de fuentes de agua potable en espacios públicos o facilitar que los clientes puedan llevar sus propios envases para comprar alimentos a granel, sin que suponga un riesgo para la higiene o la seguridad de la conservación de los mismos.
