Roma es una de las ciudades más conocidas a nivel mundial y allí destacan tanto su historia, como su cultura, sus edificios y monumentos. Entre estos últimos se encuentra la Fontana de Trevi, la fuente barroca más grande de Roma y, sin lugar a dudas, una de las más bellas no solo de la ciudad sino del mundo entero.
Cada espacio de la capital de Italia cuenta una historia y esta fuente, por supuesto, no es la excepción. La Fontana de Trevi tiene su propia historia, por algo es una de las más conocidas del mundo, y, como si fuera poco, también cuenta con un ritual que es celebrado por viajeros alrededor del mundo con la esperanza de volver a visitarla lo antes posible.
Su nombre, Trevi, deriva de «Tre vie» que significa tres vías y esto se debe a que la fuente solía ser el lugar en el que se encontraban tres calles. Si nos vamos a su historia, sus orígenes datan del año 19 a. C, pero la primera fuente oficial fue construida durante la época del Renacimiento y el aspecto que tiene hoy en día, o magnífico aspecto deberíamos decir, llegó en el siglo XVIII.
Tiene casi unos 20 metros de ancho y 26 de alto y ha sido testigo de la historia, de visitantes de todo el planeta, de deseos y esperanzas, y protagonista de películas e incontables fotografías. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la Fontana de Trevi.
Un poco de historia de la Fontana de Trevi
La Fontana de Trevi está ubicada en en lo que era el final de acueducto Aqua Virgo, uno de los que suministraba agua a la ciudad. La construcción del mismo finalizó en el año 19 a. C y llevaba el agua a la ciudad desde un suministro de agua pura que se encontraba a poco más de 20 kilómetros de la ciudad.
Según cuenta la leyenda, fue una doncella quien indicó dónde podían encontrar el manantial de agua, y es por ello que que el acueducto fue bautizado de esa forma, en su honor. Sin embargo, no fue hasta muchos años después que empezó a tomar la forma con la que la conocemos actualmente.
Este acueducto había sido roto en el siglo VI y no fue hasta el siglo XV, en el Renacimiento, que fue restaurado. En el año 1453 fue el papa Nicolás V quien se ocupó de finalizar la reparación del mismo y construyó una fuente que solo constaba de una pila y servía para anunciar la llegada del agua. Y casi tres siglos más tarde volvió a sufrir una gran modificación.
En el año 1625 el papa Urbano VIII había encargado el diseño de una nueva fuente al escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini ya que el diseño de la anterior no le convencía demasiado, pero el proyecto quedó abandonado luego de la muerte del artista. A pesar de eso, par el nuevo diseño se tuvieron en cuenta algunas de las cosas que había llegado a plantear.
El nuevo diseño de la Fontana de Trevi comenzó a construirse en el año 1732 y estuvo a cargo de Nicola Salvi. Finalmente fue en el año 1762 cuando la fuente, tal como la conocemos hoy en día con el océano, las estatuas de la abundancia y la sabiduría, los hipocampos, y el tritón, quedó terminada. Vale tener en cuenta que para cuando se finalizó el proyecto, Salvi había fallecido y el artista a cargo del mismo era Giuseppe Pannini.
Luego, con el paso del tiempo, ha tenido que realizarse alguna que otra restauración, pero el diseño de la fuente se mantuvo intacto desde entonces.
El ritual de la Fontana de Trevi
Si en algún momento escuchaste hablar de la Fontana de Trevi, y es muy probable que lo hayas hecho, puede ser que también hayas escuchado de un ritual que que suelen realizar las personas que la visitan. Es una fuente histórica, con un diseño espectacular, y quizás también ¿poderosa?
¿Cuál es este ritual? El mismo consiste en lanzar monedas al agua y pedir deseos, aunque dependiendo la cantidad de monedas dependerá el deseo que cumplirá. No tenemos pruebas de que efectivamente se cumpla, puede que varias personas tengan algunas dudas, pero que con probar no se pierde nada. A lo sumo alguna que otra moneda.
Este ritual, también conocido como mito, surgió con el estreno de la película de 1954 «Tres monedas en la fuente». Este origen da un indicio de la cantidad de monedas que vas a necesitar para tu deseo, y es que no es lo mismo el deseo que se cumple si arrojas una, dos o tres monedas.
¿Cuántas monedas hay que tirar a la Fontana de Trevi?
Algo importante a tener en cuenta al momento de visitar la Fontana de Trevi es el número de monedas que llevas contigo. Ya sea porque realmente crees en el poder de la fuente o porque quieres formar parte de este clásico ritual, pues porque si no suma tampoco resta, tienes que saber que del número de moneda que arrojes a la fuente es que va a depender el deseo que se te cumpla.
Según cuenta la tradición, lo que hay que tener en cuenta al momento de arrojar las monedas a la Fontana de Trevi es lo siguiente:
- si tiras una moneda, el deseo que se cumplirá es el de regresar a la ciudad de Roma;
- si las monedas son dos, la tradición dice que encontraras el amor;
- si las monedas son tres, el deseo que se cumplirá es el de casarte con aquella persona con la que encontraste el amor.
Si bien esas son las condiciones que trasmiten en la cultura popular, siempre puedes tirar las monedas que quieras y pedir el deseo que prefieras en ese momento, luego nos cuentas si funciona. Otra de las recomendaciones a tener en cuenta al momento de arrojar la moneda a la Fontana de Trevi es la de hacerlo con la mano derecha por sobre el hombro izquierdo, es decir de espaldas.
¿Qué se hace con el dinero de la Fontana di Trevi?
Cuando hablamos de la Fontana de Trevi estamos hablando de una de las fuentes más conocidas del mundo y suele ser visitada por miles y miles y miles de personas por año. Suponiendo que gran parte de esas personas arrojan sus monedas y piden sus deseos allí, no es raro preguntarse qué cantidad de dinero llega a acumularse en la fuente y qué sucede con todas esas monedas, ¿acaso permanecen allí en la fuente? Spoiler: No.
Se calcula que en promedio, la cantidad de monedas arrojadas a la fuente suman un total aproximado de 3.000 euros, y en un año con un flujo de turismo normal puede llegar a recaudar más de un millón de euros. Todo ese dinero, por supuesto, se alcanza con la colecta de monedas de diferentes partes del mundo, tal como las personas que la visitan.
Respecto a lo que se hace con el dinero en sí, existió una época en la que cualquier persona podía sacar dinero de la fuente, que al no ser de nadie era de todos. Sin embargo, desde hace ya casi 15 años se estableció que desde el momento en el que las monedas tocan el fondo de la fuente, pasan a ser propiedad de la ciudad. En ese momento también se acordó que toda la suma que allí se encontrase se donaría a Cáritas para proyectos de beneficencia. Además, en el año 2019 se presentó un proyecto para que el dinero recolectado también se utilizara para la restauración y conservación de los movimientos de la ciudad.
Cabe tener en cuenta que la Fontana de Trevi se encuentra custodiada por la policía, tanto de día como de noche, y diariamente se retiran las monedas.
Cómo llegar a la Fontana de Trevi
Pasar por la Fontana de Trevi es algo que no puedes dejar de hacer bajo ningún punto de vista, sin importar si el tiempo que estarás en Roma serán 1, 2, 3 o más días. La misma se encuentra ubicada en la Plaza di Trevi y algo que suele llamar mucho la atención es el contraste entre el imponente tamaño de la fuente con las pequeñas dimensiones de la plaza, al menos en comparación. De hecho es un espacio que se encuentra prácticamente escondida entre las calles de la ciudad y no es tan fácil encontrarla, como podría pensarse por su popularidad.
La ubicación exacta de la Fontana de Trevi es, como te contábamos recién, Piazza di Trevi, 00187, en la ciudad de Roma y se puede llegar utilizando transporte público. Para ello deberás dirigirte a la estación Barberini en un metro de la línea A (es la roja). Una vez allí podrás llegar a la plaza caminando en cuestión de minutos.
El acceso a la plaza es gratuito y, si bien sus escalinatas suelen estar repletas de turistas, lo bueno es que puedes visitarla en cualquier momento del día y, de la misma forma, puedes permanecer allí todo el tiempo que consideres necesario, ya sea para tomar una foto, pedir deseos, o simplemente ser testigo de lo imponente que es ese monumento y su historia.
La fuente más popular de Roma se encuentra cerca de otros espacios que también vale la pena conocer, como son la Plaza Colonna, Plaza del Quirinale, Plaza España, Plaza Barberini y Plaza Dora Pamphilj.
Datos curiosos de la fuente
En tantos años desde que fue construida, la Fontana de Trevi ha ido formando parte de algunas producciones audiovisuales y literarias, así como también ha sido protagonista de diferentes anécdotas por lo que datos curiosos sobre este imponente monumento no faltan.
La Fontana de Trevi puede ser vista en películas como Tres monedas en la fuente, La dolce vita, Elsa y Fred, por nombrar algunas.
Según cuenta la historia, en el año 1867, Carlota de México, última emperatriz del país latinoamericano, visitó Italia para tener una entrevista con el papa Pío IX y sostenía que la querían envenenar. Frente a esto, el agua que tomaba era el de la Fontana de Trevi porque pensaba que era la única que no estaba contaminada.
Por otra parte, en el año 2007 un grupo activista artístico futurista tiño de rojo el agua de la misma, como una forma de protesta contra la sociedad, por ver el arte como un negocio. Diez años después, en 2017, un hombre fue detenido también por teñir el agua.
Sin dudas lugar a dudas, la Fontana de Trevi es una obra magnífica que vale la pena conocer en tu paso por Roma, ya sea para poder ver con tus propios ojos una parte de la historia sobre la que tanto has escuchado o para pedir un deseo (o más, que aquí no vamos a escatimar). Y ya sabes, luego por aquí nos cuentas si el deseo se cumplió ????.