A menos de diez días de haber iniciado la erupción, la lava del volcán de La Palma, en Islas Canarias, llegó al mar, generando preocupación por los gases nocivos que puede causar.
El pasado martes, 28 de Septiembre, alrededor de las 23 horas, hora local, confirmaron que el lava del volcán ubicado en Cumbre Vieja, La Palma, efectivamente había llegado al océano Atlántico en la región de Playa Nueva y Los Guirres. El grupo de Geociencias Marinas del Instituto Español de Oceanografía compartió en su cuenta oficial de Twitter imágenes del momento exacto en el que la lava avanza hasta el pie del acantilado en la costa, e informaron que el depósito que se estaba generando era de más de 50 metros de altura.
Según informaron en el sitio de noticias de Radio y Televisión Española, mejor conocido como rtve, desde los primeros momentos en que la lava entró en contacto con el mar se constató la presencia de humo negro, algo que es común en estos casos.
Esto se produce debido a que sucede un «choque térmico» porque el material que proviene del volcán tiene una temperatura mayor a 1.000 grados mientras que la del agua es de unos 20°, aproximadamente. «Por eso se producen esas columnas de vapor de agua», explicó Claudia Rodríguez, vulcanóloga, al canal de TVE, «que están muy cargadas de ácido clorhídrico también como consecuencia del cloruro que tiene el agua del mar», agregó.
Desde el área de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias alertaron, ni bien la lava llegó al mar, que las personas que se encontrarán en el exterior busquen un lugar seguro en el que puedan resguardarse. También recomendaron proteger las vías respiratorias utilizando alguna tela húmeda, cubriendo nariz y boca.
Las autoridades informaron que «todas las personas en un radio de dos kilómetros han sido evacuadas», según reportó el sitio de noticias CNN, y un área incluso mayor se encuentra en confinamiento. También, según informó rtve, se les pidió a los vecinos que extremaran todas las medidas de seguridad.