Australia se está preparando para volver a abrir sus fronteras nuevamente a partir de Noviembre, será la primera vez que lo haga desde que comenzó la pandemia y por fuera de la burbuja que había establecido con Nueva Zelanda.
Desde Marzo 2020, el país ha implementado una serie de reglas estrictas con la finalidad de minimizar al máximo posible la propagación de COVID-19, reglas que sin duda han generado controversias en la población. Finalmente, parece que que estas medidas tan estrictas están comenzando a flexibilizarse de forma paulatina y los y las australianas están más cerca de poder viajar al exterior sin problemas.
En una conferencia de prensa el pasado jueves, 30 de Septiembre, el primer ministro Scott Morrison declaró lo siguiente: «Es el momento de devolverle su vida a los australianos», y agregó que las personas van a poder viajar al exterior cuando el índice de vacunación estatal haya alcanzado el 80%.
Cabe tener en cuenta, según informó el sitio de noticias BBC, que los ciudadanos de Australia serán elegibles para poder viajar una vez que su estado haya alcanzado el 80% de personas vacunadas, pero esto no implica que el país vaya a recibir a extranjeros de forma inmediata.
En este sentido, parece que Nueva Gales del Sur será el primer estado en alcanzar ese número, y es probable que sea seguido por Victoria. Sin embargo, algunos estados como Queensland y Australia occidental están evaluando mantener sus fronteras cerradas hasta que el índice de vacunación sea incluso mayor. Estos últimos dos han logrado mantener el índice de contagios casi en cero.
Recordamos que hace un tiempo, Australia había presentado un plan de reapertura de las fronteras y los anuncios realizados el jueves establecen la modificación por estado. Teniendo en cuenta eso, las personas completamente vacunadas que viajen al exterior tendrán que completar una cuarentena de 7 días en su hogar a su regreso, mientras que las no vacunadas deberán permanecer 14 días en un hotel, según informó la agencia de noticias Reuters.