Las autoridades de Italia anunciaron que se van a implementar unas modificaciones en relación al uso del «green pass» que se utiliza para ingresar a ciertos espacios y utilizar el transporte público. Estas medidas buscarán frenar el avance de los casos de COVID-19 en el país, los cuales han aumentado en el último tiempo.
En Italia el «green pass» es una especie de pasaporte que permite el ingreso a diferentes lugares, como es el transporte público y diferentes instalaciones. Allí figura el estado de vacunación de las personas en relación al COVID-19, si han tenido el virus y se han recuperado o si se han hecho una prueba de COVID-19 y el resultado les ha dado negativo. Es cualquiera de esas tres instancias la que permiten la movilidad y el ingreso a estos lugares, pero teniendo en cuenta el aumento en la cantidad de casos de coronavirus que está teniendo lugar en el último tiempo, el gobierno italiano decidió implementar ciertas modificaciones para poder frenar el avance del virus.
El pasado miércoles, 24 de Noviembre, las autoridades anunciaron que la opción de contar con una prueba de COVID-19 con resultado negativo ya no estará disponible en el green pass. Esto significa que las personas que no estén vacunadas contra el virus, o no se hayan recuperado recientemente, no podrán acceder a determinados servicios que son considerados no esenciales como restaurantes, bares, museos, instalaciones de culturales, entre otros. Además, ahora también será necesario para poder ingresar a un hotel y usar el transporte público a nivel local (antes solo era para larga distancia).
La medida tiene como finalidad no tener que imponer más restricciones para las personas que ya están vacunadas y, al mismo tiempo, reducir o poner un freno a la cantidad de casos que está teniendo lugar en Italia. Hay que tener en cuenta que a nivel mundial, en los lugares donde se han llevado adelante las campañas de vacunación contra el COVID-19 la cantidad de casos, hospitalizaciones y fallecimientos han descendido.
Estas modificaciones entrarán en vigencia el próximo lunes 6 de Diciembre y se mantendrán, al menos, hasta el 15 de Enero 2022. «Hemos comenzado a volver a la normalidad. Queremos conservar esta normalidad», dijo Mario Draghi, primer ministro de Italia, en una conferencia de prensa, según informó la agencia de noticias Associated Press.