La Gran Barrera de Coral de Australia «dio a luz», así fue nombrado el momento del gran desove que generó una explosión de color y brinda esperanzas de que este sitio que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO podría estar recuperándose de los episodios de blanqueamiento.
El pasado martes 23 de Noviembre por la noche, los científicos lograron registrar el momento en el que los corales fecundaron miles de millones de crías. Esto sucedió en el momento en el que arrojaron esperma y huevos al Océano Pacífico, justo frente a la ciudad de Cairns, en la costa del estado de Queensland, Australia.
El desove, el proceso mediante el que se reproducen las especies del arrecife, este año tuvo una duración de dos o tres días, y ha generado un poco de esperanzas en relación a los episodios de blanqueamiento que estuvieron poniendo en peligro su supervivencia.
Según reportó el sitio de noticias CBC News, Gareth Phillips, científico marino de Reef Teach y quien se dedica a estudiar el evento de desove dentro de un proyecto de monitoreo de la salud del arrecife de coral explicó lo hermoso que había sido poder ser testigo de ese momento. «Es gratificante ver al arrecife dar a luz«, dijo. «Es una fuerte demostración de que sus funciones ecológicas están intactas y trabajando luego de haber estado en fase de recuperación por más de 18 meses».
Phillips también destacó que, al igual que todo el mundo, el arrecife ha estado lidiando con ciertos problemas, «pero aún puede responder, y eso nos da esperanzas». «Creo que todos debemos enfocarnos en las victorias mientras emergemos de esta pandemia».
Cabe tener en cuenta que la red de la Gran Barrera de Coral está formada por unos 2.500 arrecifes que cubre un espacio de 348.000 kilómetros cuadrados, y que sufrió un blanqueamiento causado por el aumento de la temperatura en los años 2016, 2017 y 2020. En ese momento, según informó la agencia de noticias Associated Press, dos tercios de los corales resultaron dañados.