¿Has visto alguna vez un ciervo de tres cabezas? ¿Crees, acaso, que esto puede ser posible? Si por un momento has creído que sí, lamento ser quien te informe que aquello no puede ser real (al menos en este plano físico y hasta que alguna evidencia tangible nos demuestre lo contrario). Sin embargo, hay una dimensión en la cual esto puede ser reportado: la ilusión óptica de una fotografía.
Y así fue, justamente, como el fotógrafo Renatas Jakaitis ha sido responsable de crear una surreal imagen protagonizada por un ciervo de “tres cabezas”. ¿Cómo fue posible? Cuando obtuvo esta imagen, Jakaitis estaba caminando detrás de los ciervos en los bosques de Lituania mientras tomaba fotografías.
En el lugar y momento justo: el sonido del obturador de la cámara hizo que los animales, que caminaban uno tras otro, voltearan la cabeza al mismo tiempo y produjeran esta curiosa foto. “Creo que el obturador de mi cámara me delató, ya que rápidamente miraron hacia arriba cuando comencé a fotografiarlos”, relató en ese momento Renatas, quien ha dedicado gran parte de su carrera profesional a la fotografía de vida silvestre.
Asimismo, expresó: “Tuve suerte de que todos miraran a la cámara a la vez antes de desaparecer, ¡todos huyeron cuando me vieron! Deben haber sentido timidez ante la cámara”.