Si estás recopilando información sobre destinos de África para tu próximo viaje, ¡no olvides apuntar una visita al Monte Kilimanjaro! Esta montaña es mundialmente reconocida por ser la más alta de todo el continente y es el cuarto pico prominente más alto del planeta Tierra.
Acompáñanos a descubrir las particularidades de esta emblemática montaña que fue representada en múltiples expresiones de arte, convertida en símbolo de numerosos productos comerciales y adorada por cientos de miles de montañistas que ascienden hasta la cima cada año.
1. ¿Qué debes saber del Monte Kilimanjaro?
Ubicación de ensueño
El Monte Kilimanjaro es una montaña situada en el noreste de Tanzania y está formada por tres volcanes inactivos con diversas alturas sobre el nivel del mar, con sus respectivas dificultades de escalada.
¿Qué es el Monte Kilimanjaro?
Este coloso es un estratovolcán moldeado en forma de cono. Como dijimos anteriormente, el Monte Kilimanjaro está conformado por tres vértices:
- Shira: posee una estatura de 3962 metros.
- Kibo: el cono volcánico más reciente, de 5891,8 metros de altura, el único que aún no se encuentra extinto y presenta exhalación de gases cada determinado tiempo.
- Mawenzi: su cima se encuentra a 5149 metros.
Además, entre los vértices de Kibo y Mawenzi, existe un pequeño pico más llamado Silla de Montar, con alrededor de 3600 metros de altura, y es el que mejor describe la latitud de tundra en África.
Con respecto al clima, el Monte Kilimanjaro se encuentra sujeto a un clima de sabana tropical. Desde mediados de mayo hasta mediados de octubre, presenta temperaturas suaves y secas; desde mitad de octubre hasta finales de noviembre, pasa por una estación tempestuosa corta; y finalmente, entre los meses de marzo y mayo, intensas lluvias se hacen presentes, por lo que te recomendamos no visitarlo en estas fechas para no correr el riesgo de dificultar tu ascenso.
Antepasados del Monte Kilimanjaro
Antiguamente, la zona del Kilimanjaro ha sido la cuna de los pastores masai, ya que sus praderas y cursos de agua solían constituir una alimentación perfecta para todos los rebaños.
Las primeras huellas de vida datan de, aproximadamente, unos 1000 años antes de Cristo, pero luego desaparecen durante cientos de años, hasta comienzos del siglo XVI, con la llegada de los pastores.
Durante una buena cantidad de años, apenas aparecen menciones escritas sobre el Monte Kilimanjaro, hasta que en 1856 es representado por primera vez en la “carta limace”, dibujada por Rebmann y Erhardt, lo que atrajo la curiosidad de varios exploradores y montañistas que no dudaron en intentar llegar a la cima.
Sin embargo, no es hasta 1889 cuando Hans Meyer, Ludwig Purtscheller y Yohana Lauwo cumplieron el objetivo de llegar a la cumbre, luego de dos intentos fallidos.
La cima del vértice Mawenzi fue alcanzada el 29 de julio de 1912 por Fritz Klute y Eduard Oehler, quienes fueron los primeros también en destacar la dificultad que supone escalar rocas tan frágiles como las que se encuentran en esa zona. Una vez alcanzado este objetivo, los hombres continuaron su ascenso hacia el pico Uhuru, punto máximo del cono Kibo.
Durante todos estos años, los montañistas emprendieron viaje sin contar con ningún tipo de refugio más allá de sus tiendas de campaña. Fue recién a principios del siglo XX cuando los alemanes decidieron tomar cartas en el asunto y comenzar a construir puntos de descanso, pero el proyecto se pone en pausa con la llegada de la Primera Guerra Mundial y se retoman a mediados de la década de 1920.
A partir de ese momento, muchas de sus rutas fueron trabajadas para facilitar las ascensiones de los exploradores y poder realizar la subida en unos pocos días. En la actualidad, las excursiones al Monte Kilimanjaro se encuentran reguladas por las autoridades de Tanzania.
2. Características principales
Durante años, geólogos y vulcanólogos han debatido sobre si el Monte Kilimanjaro es un volcán extinto o inactivo, por lo que se ha optado por introducirlo en el grupo del dormant: un volcán durmiente que no ha entrado en erupción durante muchísimo tiempo, pero que podría hacerlo en cualquier momento.
Lo cierto es que un volcán inactivo sí puede seguir echando gases y eventualmente entrar en erupción. En contraparte, un volcán extinto ya no tiene el suficiente magma como para siquiera expulsar gases. En el caso del Monte Kilimanjaro, encontramos dos picos extintos: el Mawenzi y el Shira. Sin embargo, el cono Kibo sí exhala gases hasta el día de hoy, y es por eso que no es catalogado como un sitio totalmente desprovisto de actividad.
El Kilimanjaro se encuentra encima de una placa tectónica del tipo divergente, cuya característica principal es la capacidad de separarse de otras placas y ser capaz de permitir que el magma pueda surgir desde las regiones más profundas.
3. Nacimiento del Parque Nacional
Como dijimos anteriormente, el Monte Kilimanjaro se localiza en el norte de Tanzania, muy cerca del límite con Kenia. Debido a su altura, la cumbre del coloso se encuentra nevada todo el año, y se eleva en medio de una llanura de la sabana, otorgando una mezcla de paisajes poco común, pero extremadamente bello.
Con respecto a la historia del parque, el complejo natural fue considerado como un asimiento hacia principios del siglo XX. En el año 1921 comenzó a ser contemplado como una reserva forestal, y recién en 1973 fue declarado Parque Nacional, momento en el que se comenzaron a tomar los recaudos necesarios para su protección y preservación. En 1987, el Parque Nacional del Kilimanjaro ingresó en la lista de destinos bautizados como Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO.
4. Escalar el Monte Kilimanjaro: toda una experiencia
Múltiples viajeros y maestros escaladores parten de la experiencia de escalar el Monte Kilimanjaro. Para terminar la prueba, se requieren datos, adaptación y un estado físico adecuado, ya que la región es hostil en cuanto a la altura y la crueldad del medio ambiente.
Si deseas vivir esta emocionante experiencia, debes saber que existen diversos cursos de ascensión, por lo que estamos seguros de que encontrarás uno que se encuentre acorde a tus aptitudes.
Una vez que emprendas el viaje, pasarán varios días hasta que llegues a la cima. ¡Pero esto no tiene nada de malo! Durante el trayecto, te moverás de una impresionante red de sabanas a un caluroso bosque tropical, para más tarde llegar a la tundra y terminar rodeado de nieve. ¡No puedes negar que pasarás por una cantidad impresionante de escenarios diferentes en un mismo lugar!
Ten en cuenta que el ascenso incorpora períodos extensos de caminata, soportando temperaturas muy variadas dependiendo en dónde te encuentres, y ni hablar de la presión del aire, que sabe hacer lo suyo, a medida que vayas escalando metros sobre el nivel del mar. Por eso es muy importante que te encuentres en un correcto estado físico y hacerlo acompañado por alguien que realmente sepa y conozca la zona. ¡El montañismo no es para cualquiera!
Rutas para subir al Monte Kilimanjaro
- Ruta Marangu
Esta ruta es la única que posee alojamiento en cabañas y un ascenso breve, hecho que a mucha gente le hace creer que es de muy fácil ascenso, pero en realidad solo el 30% de los escaladores que intentan subir del Monte Kilimanjaro por esta ruta, llegan a la cima. Esto se da porque, al ser un ascenso corto, la presión del aire se siente más rápidamente y no permite que muchos cuerpos se acostumbren a la altura.
- Ruta Machame
Te presentamos la ruta de escalada más popular. A comparación de Marangu, este camino permite una buena aclimatación del cuerpo. Eso sí, prepárate para estar con mucha gente, sobre todo cuando llegues a la cumbre, pues al estar realizando la ruta más conocida, lógicamente será la más concurrida.
- Ruta Rongai
Continuando con las mejores oportunidades de aclimatación del cuerpo, la ruta Rongai es, probablemente, la ruta más fácil de atravesar para los montañistas novatos. Posee una tasa de éxito del 70%, no es muy concurrida y además ofrece unas vistas simplemente únicas. Tentador, ¿verdad?
- Ruta de Shira
Este camino te llevará desde el primer día a una altitud considerable, a 3500 metros, lo que puede ser difícil si vives en zonas sobre el nivel del mar y no has tenido tiempo de aclimatarte.
- Ruta de Umbwe
Si eres un montañista experimentado y quieres desafíos, esta ruta es la indicada para ti. El camino es muy directo, pero también es empinado, muy duro y, en algunas partes, extremadamente expuesto.
Umbwe es la más difícil y exigente de las rutas de escalada habituales, así que solo te recomendamos atravesarla si tienes experiencia escalando montañas. ¡Cuídate mucho y disfruta!
- Ruta Lemosho
He aquí la ruta más bonita para subir el Monte Kilimanjaro y, a su vez, la más larga.
Si optas por este camino, ve tranquilo porque tu cuerpo se aclimatará muy bien debido a que el ascenso será más lento y, por lo tanto, tendrá tiempo para acomodarse a las nuevas condiciones.
Definitivamente, esta es la ruta ideal para aquellos que tienen tiempo y desean tener una experiencia total con la naturaleza, pero que no tienen problema en pagar un poco más para hacerla (debido a su extensión, es más cara).