Tras varios días con imágenes desoladoras en las que se observa cómo el fuego ha arruinado tierras y arrasa en nuevos frentes y animales huyendo y buscando refugio con desesperación, esta vez la historia se escribe con un poco de esperanza y alegría: la lluvia llegó a ciertas zonas de Corrientes permitiendo que el cielo ofrezca algo de alivio al trabajo incansable que están haciendo los bomberos.
Como no podía ser de otra manera, estos no tardaron en celebrar la lluvia y con mucha felicidad se mostraron saltando a los gritos y cantando para seguir alentándose entre ellos. Solo quienes están allí saben la tensión vivida cada vez que se enfrentan cara a cara con las consecuencias de los incendios.
Según ha trascendido, la tormenta llegó a localidades como Santo Tomé, Perugorría, Tabay, Empedrado, Villa Olivari, Paso de los Libres, Mercedes e Ituzaingó, donde trabajaban decenas de brigadistas. Si bien en otras localidades aún no cayó tanta agua como fuera necesario, los bomberos y rescatistas seguirán trabajando mientras aguardan a la llegada de donaciones y colaboración externa de camiones de bomberos y camiones hidrantes específicos.
La lluvia bendijo las tierras ubicadas a unos 45 kilómetros del casco urbano camino a la Colonia Carlos Pellegrini, en los famosos y proclamados Esteros del Iberá, donde también llovió aunque bastante menos.
«Ole lé, ola lá, si esto no es Bomberos, Bomberos donde está”, cantaron los brigadistas en la base de operaciones de Santo Tomé. Las fotos que Juan Data compartió en su cuenta de Instagram sobre la jornada vivida durante este día son realmente emocionantes: