Un nuevo estudio revela la creencia popular y establece que los tiburones sí duermen, aunque parezca que no. La investigación fue publicada el 10 de Marzo de este 2022 en la revista de investigación científica Biology Letters.
Durante mucho tiempo se ha alimentado el mito o la creencia de que los tiburones no duermen, sino que están siempre al acecho de sus presas, siempre listos. Parte de esta creencia se debe a que, para obtener el oxígeno necesario, algunos de ellos deben mantenerse constantemente en movimiento, nadando, pero la realidad es que incluso en esos momentos pueden dormir un poco.
El estudio fue desarrollado gracias a la colaboración de diferentes instituciones académicas de Australia, como son la Universidad de Australia Occidental, la Universidad de Auckland y la Universidad La Trobe. «Hasta ahora, el sueño en los tiburones era algo completamente sin estudiar y desconocido», dijo Michael Kely, ecofisiólogo de la Universidad de La Trobe al sitio de noticias Newsweek. De acuerdo a este estudio, estos animales tienen períodos de sueño para poder reservar su energía.
Para poder llevar adelante su estudio, los científicos juntaron siete tiburones dameros del golfo de Hauraki y los alojaron en acuarios al aire libre, con luz natural. Allí, fueron alimentados con sardinas y esperaron a que pasaran 2 años antes de comenzar con la prueba. Luego los colocaron en una cámara de respirometría y una vez que se aclimataron, comenzó la recolección de datos. Esta última parte duró 24 horas, en las cuales 12 de ellas se los expuso a la luz y las otras doce fueron de oscuridad.
El estudio reveló que cuando estos animales estaban efectivamente durmiendo, su nivel de consumo de oxígeno disminuía, además de cambiar su postura y estar más cerca del fondo. Además, ocasionalmente, especialmente durante el día, dormían con los ojos cerrados lo cual lleva a los investigadores a pensar que el abrir y cerrar de ojos de los tiburones está relacionado a la luz y no con el sueño, según informaron en Smithsonian Magazine.
«Hemos brindado la primera evidencia fisiológica de sueño en los tiburones«, declararon los especialistas en su publicación y también sostienen que analizar sus patrones de sueño puede brindar información sobre cómo fue evolucionando la función de dormir con el paso del tiempo.